TIJUANA, BC 10 DE AGOSTO DE 2011.-
Las revanchas.
Por: Gilberto LAVENANT
Mientras que por una parte, dirigentes priístas logran pactar con representantes del Partido Verde Ecologista de México y del Partido Encuentro Social, al interior del PRI siguen los jaloneos entre los propios priístas, la toma de decisiones y posicionamientos, divergentes, por supuestas revanchas. Y aunque dicen que “juego que tiene desquite, ni quien se pique”, ocurre que en lugar de hablar, de conciliar, de lograr armonía y unidad, las brechas se ensanchan.
Interesante resultó esta semana el hecho de que se hayan reunido los dirigentes estatales del Partido Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Encuentro Social, a fin de establecer un acuerdo de orden político, para impulsar el fortalecimiento de las políticas públicas.
Irónicamente, por llamarle de alguna manera, los representantes de los diversos partidos políticos, decidieron aliarse para fortalecer políticas públicas, tanto de los gobiernos municipales, como del gobierno estatal, en base a lo cual en los próximos días habrán de celebrar reuniones temáticas sobre salud, seguridad pública, y problemática social en general.
El Senador Fernando Castro Trenti, presente en la reunión, además de promotor de la misma, dijo que : “La intención es pasar de las palabras a los hechos, poniendo por enfrente de los intereses partidistas y electorales, a la ciudadanía y la familia", pues aseguró que son muchos los problemas que aquejan a la sociedad, como la obesidad, la diabetes y las adicciones, en materia de salud, los robos, los secuestros y la violencia en lo relativo a la seguridad, entre otros.
A partir de conocer lo que cada gobierno hace en relación a cada tema, aportarán ideas o fórmulas, para ampliar y fortalecer las acciones y por lo tanto incrementar los beneficios para la ciudadanía. Parece sencillo, independientemente de que con ello se establezcan las bases para acuerdos electorales hacia los comicios próximos.
Sin embargo, falta aún trabajar, emparejar el terreno, establecer acuerdos con los gobiernos a los que se pretende ayudar o respaldar, pues de otra manera se sentirán presionados, exhibidos, casi obligados a trabajar. Y, en tales condiciones, todo podría resultar contraproducente.
En especial, las diferencias entre priístas, pueden ser un serio escollo que frustren las acciones propuestas. El asunto del juicio político de la Síndico del XX Ayuntamiento de Tijuana, Yolanda Enríquez, acusada por el grave delito de “lentitud en el ejercicio” del cargo, pone de manifiesto las discordias.
La mayoría priísta determinó que la solicitud de un regidor panista, para enjuiciar a la priísta titular de la sindicatura tijuanense, era procedente, aparentemente trata de mostrar que en lo sucesivo serán capaces de enjuiciar a todo funcionario público que incurra en fallas o irregularidades, independientemente del partido político al que esté afiliado, a fin de no incurrir en la postura absurda y reprochable de los diputados panistas de la XIX Legislatura, que se negaron a enjuiciar a un diputado de su partido, que fue sorprendido intoxicado y presuntamente con droga. Hasta ahí, la postura de los legisladores priístas, es entendible, razonable y aceptable.
Sin embargo, se agravan las cosas, cuando por una parte el Alcalde Carlos Bustamante dice que el enjuiciamiento de la Síndico, es mero revanchismo. Por la otra, el Senador Fernando Castro Trenti, asevera que Yolanda Enríquez, incurrió en lentitudes, porque recibió órdenes para ello.
Aunque Bustamante no precisa el orígen de dicho revanchismo, con su señalamiento descalifica la actitud de los legisladores priístas, para presuntamente demostrar que están dispuestos a castigar a quienes fallen o se excedan en sus funciones.
Dentro de estas rivalidades y revanchismos, se inserta otro episodio de discordia y falta de entendimiento. La diputada Rosana Soto, decidió encabezar a un grupo de colonos, para solicitar al gobierno municipal que encabeza Bustamante Anchondo, para instalar una escuela preparatoria estatal. En varias ocasiones limpiaron el predio, con la esperanza de que la respuesta fuese positiva. Ya habían logrado la promesa de funcionarios estatales, de que la escuela sería una realidad, en cuanto recibiesen la aportación del predio por parte del ayuntamiento de Tijuana.
Sin embargo, el Alcalde dió a la legisladora un portazo en pleno rostro, y obviamente también a los colonos y a sus hijos, al responder que no les cedería el predio, que ya lo tenía comprometido y que si querían estudiar, que buscaran espacio en las escuelas cercanas a su lugar de residencia. Que su administración habrá de construir tres preparatorias, aunque muy lejos de donde la requieren los peticionarios.
Sin embargo, la respuesta sonó más a revanchismo, que a una justificación razonada. Muchos consideraron que la negativa del munícipe, fue no tanto porque no estuviese en posibilidades de aportar el predio solicitado, sino porque la solicitud la abanderaba Rosana, Presidenta de la Comisión de Hacienda, con quien tuvo serias fricciones durante el proceso de revisión y aprobación del Presupuesto de Egresos para este 2011 y la correspondiente Ley de Ingresos. El siguiente episodio de este duelo de revanchismos, seguramente se dará cuando se trate de revisar propuestas de ingresos y egresos para el 2012. O antes.
Si se tratase de personajes de partidos distintos, políticamente hablando, se considerarían normal, tales desaveniencias. Pero son del mismo partido y uno acusa al otro de revanchismo, pero responde de manera revanchista. Así, ni quien los entienda. Son hábiles para establecer alianzas con los ajenos, pero incapaces para lograr entendimientos entre sí mismos. Ni parecen políticos.
