Las observaciones.

Por: Gilberto LAVENANT

 

El trabajo realizado por la empresa encuestadora, Parametría, S.A. de C.V., denominado “Parámetro Estatal 32”, dado a conocer en días pasados, preocupó tanto a panistas como a priístas. Los perredistas e izquierda en general, saben que difícilmente volverán a alcanzar las preferencias electorales del 2006 con Andrés Manuel López Obrador. El “disco rayado” es quizás una de las causas de ello.

 

Por lo que respecta a los panistas, a nivel nacional, los resultados de la encuesta en mención, les “rompe el corazón”, pues les confirma lo que ya es un secreto a voces y casi algo inminente, que en el 2012 dejarán de ser inquilinos de Los Pinos, la residencia presidencial que remotamente pensaron que algún día ocuparían.

 

Los priístas, a su vez, se sienten  confortados, pues continúan manteniendo una enorme ventaja en las preferencias electorales, tanto a nivel de partidos, como de posibles candidatos. Es más, se dá casi como un hecho que la contienda presidencial será entre Enrique Peña Nieto, por el PRI, PVEM y Panal, Santiago Creel Miranda, por el PAN, y Andrés Manuel López Obrador, por el PRD, PT y Convergencia.

 

Sin embargo, a nivel local, generó inquietud el que se señale que sería la única entidad en la que perdería el PRI. Por lo que habría que hacer algunas observaciones, respecto a los datos de “Parámetro Estatal 32”.

 

Por ejemplo, aunque a nivel nacional se encuestó a 12 mil personas, en Baja California solo fue a 400. La población de Baja California, según las cifras que arrojó el II Censo de Población y Vivienda, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2010, era entonces, de un total de 3 155 070 habitantes.

 

Hablar de una encuesta entre 400 personas, aunque los investigadores digan lo contrario, es muy pobre para determinar las verdaderas preferencias electorales de los bajacalifornianos.

 

Pero veamos los resultados de dicha encuesta, por lo que hace a Baja California. Al preguntarles, si hoy fuera la elección para Presidente de la República,  ¿Por cuá partido votaría usted ?, respondieron lo siguiente :

 

PAN 37 %, PRI 31 %, PRD 6 %, PT 2%, PVEM 3%, Convergencia 1 %, Panal 1%, Ninguno 1 %, No sabe 0% y No contesto 18 %. La diferencia entre PAN y PRI, de solo 6 %, se podría alterar o variar, con las posibles alianzas y los indecisos, o bien con el voto duro, de aquellos que están decepcionados o molestos contra su propio partido.

 

Al establecer una supuesta preferencia efectiva, en la que se diluyen los porcentajes de los “ninis” electorales, de los que no prefieren a ninguno, no sabe o sinmplemente no contestan, los resultados arrojados son los siguientes : PAN 45 %, PRI 39 %, PRD 8 %, PT 2%, PVEM 4%, Convergencia 1% y Panal 1%. La diferencia entre PAN y PRI vuelve a ser de 6 %, a favor del blanquiazul, pero habría que recordar que en el 2010, los panistas sufrieron la derrota más severa de los últimos 20 años en esta entidad.

 

La encuesta también abarcó el cuestionamiento respecto a las posibles alianzas por las cuales votarían los electores bajacalifornianos, resultando que votarían 41 % por PAN, PRD, PT y Convergencia, 38 % por PRI, PVEM y Panal, 1 % por ninguna, 0% no sabe y 20 % no contestó.

 

Al establecer una supuesta preferencia efectiva, en la que se diluyen los porcentajes de los indecisos o reacios a responder, los resultados son los siguientes : PAN, PRD, PT y Convergencia, 41 %  y por PRI, PVEM y Panal, 38 %.  En Baja California, entre alianzas, la diferencia sería de 3 %.

 

Sin embargo, habría que observar que todo indica que no habrá alianza entre PAN y PRD, por lo que la ventaja de dicha supuesta alianza frente a la del PRI y asociados, se derrumbaría estrepitosamente. Por lo que respecta a la posible alianza del PRI y Panal, el partido de la maestra Gordillo, las cosas aún están en veremos y hay muchos que les simpatiza la idea y otros que definitivamente la repudian.

 

Así es que la predicción de Parametría, en el sentido de que una alianza de PAN, PRD, PT y Convergencia, estaría a 12 puntos porcentuales de distancia, a nivel nacional, de alcanzar a una alianza de PRI, PVEM y Panal, está muy lejos de la realidad, por las circunstancias actuales y porque la preferencia electoral definitiva, es la que se manifiesta a través del voto, el día de los comicios.

 

Un factor muy importante a considerar, son las condiciones de unidad o divisionismo en que quedan los partidos al determinar la postulación de sus candidatos. Luego de ese proceso interno, resultan muchos heridos, bajas y deserciones.

 

Por lo que respecta a Baja California, el presunto optimismo que haya generado en los panistas, “Párámetro Estatal 32”, podría perderse al recordarles los resultados electorales del 2010, cuyas heridas no han podido restañar y evidentemente les siguen doliendo. Además, habría que agregar los ánimos de los bajacalifornianos ante las medidas centralistas del gobierno de Felipe Calderón, que siguen castigando severamente a la economía de esta zona del país.

 

Los priístas, por su parte, podrían hacer a un lado la predicción electoral en su contra, apoyándose en el “efecto Peña Nieto”, de ser este el candidato presidencial, y además en los efectos anímicos por los errores y excesos de los panistas. 

 

Otro factor muy importante, a considerar, es que ambos partidos actúen de manera abierta, clara y democrática a la hora de seleccionar a sus candidatos. Que no haya imposiciones, que no se pronuncien por “cartuchos quemados” y que logren despertar el interés y confianza entre los electores. Lo único cierto es que estas serán las elecciones más reñidas, y sucias, de toda la historia política de México.

                

[email protected]