Cientos de aficionados de los “Xolos” salieron a festejar el campeonato del pase a la Primera División, con banderas y playeras del equipo tijuanense, lanzando gritos eufóricos que hacen referencia a la “hombrada” que se logró con un buen juego en el estadio Caliente. 

Familias enteras fueron testigos de la victoria y, en las calles de la Ciudad caminan o circulan en sus autos con el tono en el claxon de “yo sí le voy, le voy a los xolos”, como muestra de apoyo ya que ahora, son “de primera”.

En las principales avenidas de la ciudad, como los bulevares Sánchez Taboada y Aguacaliente, decenas de vehículos desfilan provocando gran tráfico, todo por el equipo de “casa”.

En las esquinas, los vendedores siguen ofreciendo los productos “oficiales” de los “Xolos”, banderas con precio de hasta 150 pesos con un tamaño mediano, las casacas de los jugadores más queridos por los aficionados, como la número 9 del argentino Mauro Gerk.

Mientras tanto, los propietarios de pequeños negocios de comida siguen disfrutando de la hazaña, porque tendrán un equipo “grande”, pero más por las ganancias para sus comercios.

Por todos lados, pendientes del partido

En restaurantes, taquerías, talleres, bases de taxistas y "calafieros", e incluso en centros comerciales y hasta en unidades patrulla, los trabajadores y ciudadanos en general se mantuvieron a la expectativa por el resultado del partido de los Xoloizcuintles contra los freseros de Irapuato.

Finalmente, los “perros” sacaron la casta y regalaron a sus seguidores en Tijuana el anhelado marcador a favor, dos goles contra un solitario de la escuadra fresera.

El partido estaba por reiniciar en su segundo tiempo y el marcador pintaba las pantallas con los números 2-1, y las actividades productivas literalmente estaban paralizadas en la ciudad, de acuerdo con un recorrido que realizaron los reporteros de Agencia Fronteriza de Noticias.

"¡Arriba los perrones, queremos un marcador de 5 a uno, vamos!", gritaba Eugenio Torres mientras devoraba unos tacos de birria en la calle segunda, sin quitar la vista del partido en un televisor.

En estos momentos ya había bajado la afluencia de tráfico en el bulevar Aguacaliente, a la altura del Hipódromo de Tijuana, donde se encuentra el estadio sede, sitio donde un enorme "Xolo" inflable parado sobre el graderío fue visible a kilómetros de distancia.

Lo mismo ocurrió en la Zona del Río, donde se observaban pocos automovilistas, bajo la vigilancia policiaca en los accesos al monumento a Cuauhtémoc, donde se transmitió el partido en una enorme pantalla de televisión por cortesía del 20 Ayuntamiento.

La “Xolomanía” llegó también a los cruceros de la ciudad, donde decenas de vendedores ambulantes ofrecían sus banderas rojinegras entre 80 y 120 pesos cada una.

Paraliza a Tijuana "xolomanía" 

*.- Por todos lados, pendientes del partido 

TIJUANA, BC 21 DE MAYO DE 2011 (AFN).- En restaurantes, taquerías, talleres, bases de taxistas y "calafieros", e incluso en centros comerciales y hasta en unidades patrulla, los trabajadores y ciudadanos en general se mantuvieron a la expectativa por el resultado del partido de los Xoloizcuintles contra los freseros de Irapuato.

Finalmente, los “perros” sacaron la casta y regalaron a sus seguidores en Tijuana el anhelado marcador a favor, dos goles contra un solitario de la escuadra fresera.

El partido estaba por reiniciar en su segundo tiempo y el marcador pintaba las pantallas con los números 2-1, y las actividades productivas literalmente estaban paralizadas en la ciudad, de acuerdo con un recorrido que realizaron los reporteros de Agencia Fronteriza de Noticias.

"¡Arriba los perrones, queremos un marcador de 5 a uno, vamos!", gritaba Eugenio Torres mientras devoraba unos tacos de birria en la calle segunda, sin quitar la vista del partido en un televisor.

En estos momentos ya había bajado la afluencia de tráfico en el bulevar Aguacaliente, a la altura del Hipódromo de Tijuana, donde se encuentra el estadio sede, sitio donde un enorme "Xolo" inflable parado sobre el graderío fue visible a kilómetros de distancia.

Lo mismo ocurrió en la Zona del Río, donde se observaban pocos automovilistas, bajo la vigilancia policiaca en los accesos al monumento a Cuauhtémoc, donde se transmitió el partido en una enorme pantalla de televisión por cortesía del 20 Ayuntamiento.

La “Xolomanía” llegó también a los cruceros de la ciudad, donde decenas de vendedores ambulantes ofrecían sus banderas rojinegras entre 80 y 120 pesos cada una.