TIJUANA, BC 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011 (AFN).- La carretera que se construyó como la segunda opción de entrada y salida a la comunidad de Playas de Tijuana, y que uniría la prolongación de Paseo Ensenada con el bulevar Salvatierra, actualmente permanece truncada y no lleva a ninguna parte.

En un recorrido realizado por reporteros de Agencia Fronteriza de Noticias, se observó desde la distancia que la multicitada vialidad, anunciada e iniciada desde hace más de 5 años, parece estar concluida al verse un puente que hace curva y lleva hasta los cerros y laderas en la zona conocida como El Vigía.

Pero allí se encuentra un túnel taponado, el cual se extiende por más de 50 metros y culmina con una pared de tierra y rocas de casi 90 grados de inclinación.
Sobre el túnel hay una vereda de terracería, y a los lados se observan humildes casas y terrenos baldíos que fueron afectados por la construcción, y porque en muchos de ellos se dedicaban a la agricultura de temporal donde sembraban elotes y calabazas, entre otros vegetales y huertos.

Una mujer, quien pidió no ser identificada, dijo que personal tanto del municipio, como del Estado y "los de esas carreteras federales", en alusión a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), "prometieron que pagarían una indemnización por el paso de la vialidad, pero todo quedó en una promesa.

Guillermo Camarillo, presidente de la Asociación de Vecinos de Playas de Tijuana, expuso recientemente que la carretera inconclusa, pese a ser tan necesaria y costosa, quedó truncada y las autoridades tanto federales como estatales no la concluyen por falta de recursos.

"Construyeron y decían que estaría lista en unos meses, luego fueron unos años, luego cambió la administración (estatal) y después se les derrumbó un cerro, que hallaron una falla geológica, en fin, el tiempo pasa y no tenemos la dichosa carretera", expuso el líder de colonos.

Mientras se reanudan los trabajos, la vialidad permanece abierta a la circulación y en la zona es frecuente observar a los automovilistas que acuden en tardes y fines de semana a beber alcohol y jugar "arrancones", a parejas que van a disfrutar del paisaje y la soledad, e incluso a personas que se meten al túnel para tirar allí bolsas con basura, ya que no existe vigilancia policiaca constante.