ENSENADA BC 16 DE DICIEMBRE DE 2025 (AFN).-  “Las calles son para los coches”, dijo Isaac del Toro en un programa a nivel nacional. Y aunque a muchos les dolió, incomodó o indignó, hay que decirlo sin rodeos… tiene toda la razón. Y sí, yo lo secundo.
Quienes me conocen saben que me encanta andar en bicicleta. Es práctica, rápida y, muchas veces, más eficiente que un auto en una ciudad llena de baches, semáforos, altos cada 200 metros y calles que parecen zona de guerra. Pero ese es otro tema…

La realidad es que Ensenada jamás fue pensada para el ciclista. Es una ciudad mal trazada, con calles absurdamente angostas, zanjas abiertas y baches que ya tienen nombre propio. A eso súmele que aquí el automovilista promedio no tiene la más mínima cultura de compartir el camino. Nos ven (y me incluyo) como estorbo, como algo que sobra, como si la bicicleta fuera una plaga urbana. Y esa combinación hace que andar en bici en Ensenada no sea ecológico ni moderno, sea peligrosamente mortal.

¿Ciclovías en Ensenada? No nos hagamos. Eso, hoy por hoy, es una ocurrencia, no un proyecto. Para hablar en serio de ciclovías habría que rehacer calles completas, planear, escuchar, diseñar y pensar en movilidad real. Pero aquí preferimos la foto.

Ahí está el intento más reciente, la ciclovía que trazó Armando Ayala cuando era alcalde, hecha a como se le pegó la gana, financiada, según se dijo, con 20 millones de pesos que puso Energía Costa Azul. Veinte millones. Y aún así, ese cochinero urbano parece haber costado mucho menos de la mitad…

Tan poco sirve, que nadie la presume. Ni INMUDERE, ni el Ayuntamiento, ni nadie. No aparece en campañas, no se promueve, no se cuida. Y del mantenimiento, mejor ni hablamos, no se barre, no se limpia y los baches ahí siguen. Es una ciclovía fantasma, tan prontamente abandonada como tantas otras “grandes ideas” de gobierno.

Así que no, la frase de Isaac del Toro no es un ataque al ciclismo. Es una verdad incómoda dicha en voz alta. Ensenada no está hecha para el ciclista. No todavía. Y mientras sigamos confundiendo planeación con improvisación, la bicicleta seguirá siendo más un acto de valentía que de movilidad.

Aunque no nos guste aceptarlo, en esta ciudad, hoy por hoy, las calles son para los vehículos… porque así las hicieron.