El Gourmet Fantasma.
Hola humanos mortales, el Gourmet Fantasma os saluda y como siempre os desea que todo salga de maravilla. En esta oportunidad os voy a relatar mi aparición por un lugar que se llama SALVATORE, que por si no sabéis, es un lugar de comida italiana localizado en el interior del Centro Comercial Rocasa, ubicado por el Boulevard Agua Caliente número, bueno ahora tiene el número 10556, el número antiguo es el 3400, aquellos viejos residentes de Tijuana recordarán una especie de supermercado de licores a la entrada del centro comercial que se llamaba así “3400” por el número, por supuesto.
Antes de contaros, vamos a la sobremesa. No me queda más remedio que preguntar: ¿Qué os parece el mitotazo que están armando los profes? Lo interesante aquí, es que la broncota se presenta precisamente en los estados más rezagados en educación. ¿Cómo la veis desde ahí? Y es recurrente, ahora la “bandera” es la mentada reforma (que por cierto, muchísimos mexicanos no saben ni de que se trata y francamente, confiar en los diputados y senadores para su aprobación como que mmhhh…), sobre todo en Oaxaca, que a cada rato y porque vuela la mosca, toman el centro y ahorcan a los comercios que de por si no ven la suya. Me podría seguir con la sobre mesa, pero os tengo que contar de mi visita a SALVATORE. Para no llamar mucho la atención tomé la apariencia física de Shakira, aunque claro, entré sin mover el bote. El lugar es pequeño, con unas 20 mesas a lo sumo. Le eché un vistazo al menú y os paso algunos precios para que os deis una idea nadamás: Satris di Bruschette $ 80.00, Focaccia Toscana $ 60.00, Spaghetti Bolognese $ 140.00, Rigatoni Amatriciana $ 160.00, Spaghetti Carbonaro $ 160.00. Antes de continuar con SALVATORE, porque si no se me olvida, deseo preguntaros si no os habéis reído como locos con lo del “pajarito” que se le apareció al candidato Venezolano Nicolás Maduro, algo así como un gorrioncillo pecho amarillo, en cuyo interior se encontraba (un poco apretado, pero ahí estaba) nada más y nada menos que Hugo Chávez con todo y boina roja. Este fantasma ha oído despropósitos monumentales de parte de los políticos, como aquel de transformar a Tijuana al nivel de San Diego en tres años, pero este de Maduro es realmente muy difícil de superar. Perdonad la digresión, pero os tenía que hacer la pregunta.
Este fantasmita ordenó el Spaghetti Bolognese, de la orden al servicio se tomaron unos 15 minutos. Mucho, si se toma en cuenta que el lugar estaba con muy poca concurrencia. La atención es buena, los meseros responden a las preguntas sobre el menú con conocimiento, saben cómo están preparados los platillos y os hacen sugerencias. El precio del spaghetti parece un poco alto en comparación con otros lugares de comida italiana, al probarlo os tengo que decir que estaba sumamente grasoso. De ese tipo de comida que a vosotros los humanos os provocan agruras (a los fantasmas no nos hace mayor daño). SALVATORE es un lugar acogedor, muy bien ubicado, sin ningún problema de estacionamiento, este fantasma recomendaría (no me tienen que hacer caso, claro), un mayor cuidado en la preparación de la comida y promoción. Solamente tienen un letrero afuera del lugar y ya está. Como siempre os pido que no me creáis a mí, id probad y comprobad vosotros mismos. Por lo pronto debo desaparecer, pero sabedlo, regresaré cuando menos y en donde menos lo esperéis. Buen provecho.
