Rudy Gibert al lado de Alfa Peñaloza

AFN POLÍTICO

*.- Surge la discordia en Patolandia

DORA ELENA CORTÉS
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TIJUANA BC 24 DE DICIEMBRE DE 2017(AFN).- Ya tenía para ustedes el “Cuento de Navidad” para este 24 de diciembre, sin embargo una “alerta” de última hora de mi reportero del barrio me obliga a hacer un añadido a esta columna. La frase fue lacónica: “Rudy Gibert es la nueva propuesta para suplir a Luévano”. Y así como soltó la frase ¡desapareció! Supongo que se fue a preparar todo lo necesario para esta Nochebuena y como tengo que hacer lo mismo, no me puedo quedar con este dato en la bolsa.

Primero pensé: ¿Ya es 28 de diciembre? ¿Es broma de inocentes? Y no porque dude de la capacidad del joven Rudy –como le dicen algunos- sino porque ya hay varios “tiradores” para la posición que dejó vacante el ex dirigente local Raúl Felipe Luévano Ruiz, y por lo menos dos o tres con mucha fuerza.

Pero precisamente esa fuerza que tienen al parecer los está invalidando porque las “partes” que luchan por conseguirla no se ponen de acuerdo: los que quieren a uno, no quieren al otro y viceversa. Y ahí es donde se fortalecía la posibilidad del secretario particular del alcalde Zabel Arturo Solís Ruiz.  

Sin embargo recordarán que también les dije que ayer habría una reunión privada, obvio “a puerta cerrada” en Palacio para tratar de lograr ese acuerdo, pero “salió humo negro”. En ese contexto, cuando la situación está tensa, se deslizó la posibilidad de que fuera Rudy Gibert el sustituto.

El mencionado efectivamente es joven, sin embargo es empresario restaurantero que ha hecho crecer con éxito sus negocios y también ha estado dentro del PAN durante los últimos años. Actualmente es el Secretario General, y hasta donde se sabe “no tiene cola que le pisen”. De hecho, Rudy y Zabel serían las “caras nuevas” dentro del PAN, que no ha querido abrirse a las también nuevas generaciones.  

A la fecha la “terna” creció y los nombres que se analizan son: Arnulfo Guerrero, Mario Osuna, Gerardo Brizuela Gaytán, Gerardo Álvarez, Zabel Arturo Solís Ruiz y ahora Rudy Gibert… ¿Quién da más?

*.- Surge la discordia en Patolandia

En la ciudad de “Patolandia” el Pato Donald llamó al Pato Lucas porque la Pata Daisy estaba furibunda, y gimoteando le aseguraba que Lucas la quería perjudicar, que todo lo que ella hacía o decía lo pasaba al “Pati-News”  y al “semanapatol” para hacerla quedar mal.

Eso aseguraba había pasado cuando quería arrancarle las estrellas al hosco Patodón que casi les gana la carrera en la que meses antes habían participado todos ellos y que le sacaron de la bolsa.

¡No me quiere! ¡Me tiene envidia! ¡Tiene celos de mi carrera ascendente! Decía mientras pateaba el suelo con sus tacones de aguja y de varios centímetros de altura que utilizaba para sobresalir. Era una tarde de primavera y fue uno de los primeros pero más fuertes enfrentamientos que tuvieron los otrora felices habitantes de Patolandia. De ahí se siguieron otros asuntos tan absurdos como desagradables, dice el cuento.

El Pato Donald en esa ocasión le dijo a Lucas con voz muy grave pero en un tono que casi parecía un grito que ¿por qué le hacía eso a la desconsolada Daisy? Que no había lugar a dudas de que él y nadie más que él estaba de platicador y que eso se podría considerar una traición. Lucas respondió que no tenía ni los motivos para hacerlo ni tenía trato con las “brujas” del cuento, porque siempre hay una bruja en un cuento, y tratando de guardar la calma que aprendió a manejar después de tantos años le explicó a Donald por qué estaba equivocado.

“Recuerda que yo también vivo en Patolandia, y lo que pase aquí a todos nos afecta; no puedo golpear el ´pesebre´ porque luego ¿qué hacer? ¿a dónde ir?, argumentos que le parecieron muy razonables a Donald y por eso, en ese momento todo quedó ahí.

Sin embargo Daisy, con el orgullo femenino herido se dispuso a no olvidar. Pidió a todos sus amigos de Patolandia que revisaran qué hacía, cómo y cuándo –Lucas- para poder tomar venganza, no obstante que sus desencuentros llegaban a todos los confines de Patolandia, convirtiéndose en el “chisme del día”.

Daisy tampoco comprendía, señalan los habitantes de Patolandia que Lucas no iba por el mismo camino que ella; que él pretendía volar más alto, y en ese vuelo, decía, no se encontrarían porque ella no alcanzaba esa altura. Prácticamente le estaba asegurando que no le representaba ningún riesgo y por lo tanto no perdería el tiempo con ella. Ouch. Qué feo cuento de patitos. Por el contrario, dicen los reportes de la época que para zanjar dificultades en otra sesión de reclamo de la patita, le ofreció asesorarla para que saliera airosa de los problemas en los que ella misma se enredaba.  

Pero ella “veleidosa y coqueta”… Perdón, eso es parte de una canción, pero veleidosa le rechazó total ayuda y tajante le advirtió que se dedicara a sus asuntos y que tuviera cuidado con volver a meterse en su camino porque ella de inmediato procedería con todos los recursos a su alcance. ¿Podemos preguntar por qué tenía recursos a su alcance? ¡No! Mejor sigamos.

El Pato Donald ya no supo cómo salir de esta situación y de haber empezado el tema con voz imperativa, ya tenía buen rato de estar en profundo silencio, volteando la cabeza de un lado a otro como observando un juego de “Ping-Pong”. No obstante eso, silenciosamente se puso del lado de la ¡Pata Daisy!

De esta forma, la situación se fue tensando y donde se encontraban o cruzaban los anteriormente aliados, porque al parecer nunca fueron amigos, se “sacaban la vuelta” y cada quien seguía con su camino, cosa que aprovecharon los “príncipes malignos” –que no solamente azules hay- para sacar “raja” de lo sucedido. Estaban aprovechando aquello de que “a río revuelto…” Y no sólo ellos, sino también Hugo, Paco y Luis, los sobrinos de Donald porque éste no tenía hijos.  Y desde afuera, Rico Mc Pato también involucrándose y atendiendo las responsabilidades de Donald. 

Mientras tanto, las “brujas” seguían regodeándose con todo lo que se enteraban y que salía de Patolandia, molestando esas indiscreciones, más y más a nuestros amigos y actores centrales de este Cuento de Navidad. Otros desencuentros –se dice- se sucedieron en esa pintoresca comunidad hasta que Lucas, un buen día, decidió mudarse a otro pueblo.

Llegó con el Pato Donald y le dijo: ¡Que mal comprendido estás, que triste se te ve, parece que no tienes lo que quieres! Pero para que termine esa situación que nos divide he decidido emigrar, aunque te dejaré que tú me digas si quieres o no que lo haga.

Donald pidió tiempo, lo pensó durante unos días, dejó el tema de lado como si no se hubiese dicho nada, pero un buen día deslizó un “sería bueno”, porque ya tenía encima a todas esas “fuerzas” extrañas que lo estaban acosando desde el momento en que se supo que Lucas quería irse. No había duda a quién tenía que apoyar porque ya  no quería soportar más quejas.

Lucas tampoco encontró fácilmente acomodo –“nadie me quiere ahora”- dijo, pero se fue con un “baúl” lleno de recuerdos que bien podría vender a Walt Disney para que hiciera una película sobre más “pato-aventuras”. 

En tanto, quedó escrito por ahí que durante esta noche de 24 de diciembre, al Pato Donald lo visitarán los espíritus de las navidades pasadas, presentes y futuras.
  
Y con este absurdo cuento que me llegó en horas de inspiración, les deseo toooodo lo mejor para esta Nochebuena; que mañana que es Navidad lo disfruten, inclusive descansando y que el venidero 2018 sea todavía mejor para todos.

PD.- Lo más lógico sería que el presidente municipal, sin andar con sondeos ni consultas, eligiera a sus colaboradores ¿O no es así?

PD1.- Seguro nos darán como “regalo de Navidad” el nombramiento del nuevo Secretario, aprovechando que todos estamos “enfiestados”.

PD2.-  El personal de Agencia Fronteriza de Noticias disfrutará este 25 de diciembre de un merecido descanso total; si algo trascendente sucediera, nuestro personal estará atento para darlo a conocer a usted. Mientras tanto lo invitamos para que siga con nosotros en este Portal de AFN.