En no pocas ocasiones el General Alfonso Duarte Mújica me ha comentado acerca del trabajo de inteligencia que hacen para lograr la detención de los más peligrosos criminales que operan en lo que está comprendido dentro de la Segunda Región Militar, de la cual ahora es comandante. 

 

Y no lo dudo ni tantito, aunque a veces pareciera que cometen equivocaciones que no deben ocurrir, sin embargo nos queda la confianza de que la mayor parte de los detenidos son delincuentes que no merecen andar en las calles. 

 

Pero no se puede sustituir la investigación oficial por aquellas realizadas por la prensa, por más seria que sea, pero que no constituyen prueba y que por no contar con todas las herramientas que tienen el Ejército y las diferentes corporaciones, pudiesen estar erradas. 

 

Y lo digo porque durante la presentación que se hizo aquí en Tijuana de Luís Alberto Salazar Vega, alias “El Bolas”, se dijo que era el presunto asesino del comediante Paco Stanley, ocurrido en 1999 ¡porque lo dijo Jesús Blancornelas en Zeta! 

 

Y no solamente eso, sino que procedieron a presentar copias de un reportaje que en ese tenor hizo el ahora desaparecido periodista local (aunque nacido en San Luís Potosí”, donde se desarrolla toda una hipótesis. 

 

De la misma forma actuó en 2005 el entonces procurador del Distrito Federal Bernardo Bátiz, quien le dijo a los medios que El Bolas era el asesino del comediante porque lo había dicho Zeta. 

 

Ahora, el nuevo Procurador del DF, Miguel Ángel Mancera afirmó que no hay pruebas que vinculen al mencionado con ese sonado homicidio, dejando mal parado al Ejército aquí. 

 

Y digo esto sin tratar de denostar al periodista, que además ya pasó a mejor vida y se le reconoce su labor y aportación al periodismo local. Y también con todo el respeto a la directora de ese Semanario Adela Navarro, nuestra amiga, que nada tuvo que ver con que los soldados se volvieran “voceadores” de su publicación, que es una de las que trata más a fondo el tema del narcotráfico en la región. 

 

También es dicho con todo respeto para “mi general” porque no se pueden basar las investigaciones en publicaciones periodísticas. 

 

 

Claudia Agatón, diputada ensenadense, hizo este día un llamado para que se conforme el Estatuto Territorial de los municipios de Baja California, para evitar conflictos como el que viven actualmente Ensenada y Rosarito o Tijuana y Tecate, que se disputan territorios.

 

Afirmó que la información territorial que se tiene es ambigua, ya que autoridades federales tienen una y las estatales otra, lo que afecta directamente a los ciudadanos, inversionistas y a propietarios de terrenos que se encuentran en las zonas limítrofes. 

 

Refirió asimismo que el Estatuto Territorial de los municipios está contemplado en la Constitución, sin embargo, afirmó “ninguna legislatura ha llevado a cabo este trabajo” 

 

Esto, de atenderse, será bueno porque ya no se presentarán conflictos de esta naturaleza. Bueno, eso es lo que se considera. 

 

 

El que no se midió ni cuidó la “etiqueta” fue el Administrador de la Aduana local, Luís Torres Torres, quien en la misma CANACO a la que fue invitado como autoridad para atestiguar el cambio de Directiva, les dijo a los comerciantes que “son un problema” y los criticó fuerte, diciendo que siempre se quejan. 

 

Posiblemente tenga razón Torres cuando dice que los ciudadanos y sobre todo los comerciantes demandan seguridad, pero que se quejan cuando se aplican las medidas, sin embargo lo que posiblemente no ha visto el funcionario, es que lo que se critica y combate, son las medidas absurdas adoptadas (no por él) sino por las autoridades centrales, que un día amanecen con una ocurrencia y otro día con otra y nos vienen a fastidiar la existencia. 

 

O como diría Mario Escobedo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y ex presidente de la misma CANACO: “que muestren las armas decomisadas”, resultado del SIAVE. 

 

Luís Torres, créame, es un funcionario accesible, que parece saber escuchar, pero en esta ocasión le falló el tacto.

 

PD.- Por primera vez en México tenemos Procuradora federal en la persona de Marisela Morales. Ahora veremos si una mujer le pone el ejemplo a los hombres, porque no es cualquier cosa la Procuraduría General de la República, que por cierto, debe sufrir un cambio radical.