Tijuana BC 15 de diciembre de 2014 (AFN).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Tijuana, ofrece a las derechohabientes tratamiento para asistirlas durante la menopausia, informó el doctor Jesús González López, ginecólogo del Hospital de Gineco Obstetricia número 7 del Seguro Social.
Precisó el especialista, que realizar ejercicio con regularidad, evitar el consumo de cafeína, tener una alimentación baja en grasa y más abundante en frutas y vegetales; así como dejar de fumar y mantener un peso adecuado, son modificaciones en el estilo de vida que ayudan a las mujeres a enfrentar mejor el climaterio.
Explicó que esta etapa que afecta al sector femenino se presenta alrededor de los 50 años de edad; y se caracteriza porque presentan bochornos, sudoración, irregularidades en la menstruación; o que dura aproximadamente diez años, cinco antes y cinco después de la menopausia, que es el cese definitivo del sangrado durante 12 meses seguidos.
Esta condición, advirtió, provoca afectación en la vida familiar, sexual y laboral de las mujeres, ya que debido a la disminución de estrógenos, se generan cambios emocionales muy bruscos generando o agudizando conflictos; debido a que las mujeres con climaterio frecuentemente experimentan rechazo, enojo, irritabilidad, depresión y sentimientos de culpa; así como disminución de deseo sexual y sudoración o percepción de calor inesperado que incomoda a las pacientes.
En el IMSS, indicó González López, se ofrece un diagnóstico certero y oportuno, proporcionando el tratamiento adecuado a cada paciente que lo requiera, con el reemplazo hormonal que permite a las mujeres en esta etapa evitar los cambios bruscos, tanto fisiológicos como emocionales, y así mantener el equilibrio íntegro de su persona.
Es importante, dijo, que la mujer conozca lo que puede suceder en esas etapas de su vida, así como la mejor manera de controlar y disminuir sus efectos adversos, a fin de que pueda transitar todo ese largo periodo de tiempo de una manera más fácil.
En la pre menopausia lo más común son los bochornos sin ninguna señal anticipada. La fatiga o cansancio, está presente y son probables los problemas para dormir, para levantarse temprano o para volver a conciliar el sueño después de haberse despertado en medio de la noche.
Otros cambios son aumento de peso en el área de la cintura, pérdida de masa muscular y aumento del tejido graso, así como adelgazamiento y disminución de la elasticidad de la piel y tamaño de los senos.
González López puntualizó que en la posmenopausia desaparecen los bochornos, y los sudores nocturnos; pero el nivel bajo de estrógenos conlleva otros efectos dañinos a largo plazo, sobre todo en órganos como los huesos por osteoporosis; en el corazón por la elevación de los niveles de colesterol; en la vagina aumenta la posibilidad de infecciones, en la vejiga que puede presentar incontinencia urinaria; además de piel más seca y arrugada, y el cabello que se adelgaza.