Aunque no parezca actualmente y a pesar de la ubicación geográfica, Baja California empieza a padecer de una crisis de abastecimiento de agua potable, afectando principalmente al sur del municipio de Ensenada.
Mexicali es el que menos problemas registra y por ende es al que menos le cuesta el vital líquido; en el caso de Tijuana, su precio se incrementa por los costos que genera el bombearla y trasladarla desde el Río Colorado.
Jorge Corrales Vargas, coordinador de Atención de Emergencia y Consejos de Cuenca de la Península de Baja California de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), explico que en Ensenada la realidad ya es de alerta, debido a que “el agua de esas áreas ya tienen muchas sales, entonces hacen imposible perforar un pozo y te sale cinco mil partes por millón, lo cual significa que no es apta para uso humano”.
De no buscarse una solución de manera pronta, Baja California podría vivir una situación muy similar a la que enfrentan actualmente los habitantes de la Ciudad de México, donde a ciertas horas del día no tienen agua potable y para evitar que eso ocurra han tenido que instalar en los hogares tinacos para almacenar el vital liquido.
“Es un mosaico de cosas que se conjuntan para dar una solución para el caso Tijuana, Ensenada y Mexicali, ya que son diferentes, no podemos tratar lo mismo, esa es nuestra realidad en el estado y tenemos que pensar en el agua, porque para que haya desarrollo en el estado, se ocupa el agua”, explicó el ingeniero.
La crisis que empieza a padecer el estado, también es causada por la gran cantidad que desperdiciamos los consumidores, del total que llega a los hogares, el 40 por ciento es mal utilizada, como es el caso de lavar los carros con la manguera, dejar el grifo de la llave abierta cuando enjabonan las amas de casa los platos al lavarlas, entre otros.
En el marco del día mundial del agua, el ingeniero Jorge Corrales Vargas, mencionó que una de las soluciones que ya se contemplan y que podría hacerse realidad en un periodo de entre 10 a 20 años más, es la construcción en el puerto de Ensenada de una planta desalinizadora que podría abastecer del vital líquido a toda la entidad, sin embargo la realización y mantenimiento de esta podría resultar muy cara, además de que el agua para los usuarios también repercutiría en los costos por consumo,por último aseguró que el gobierno federal cuenta con los recursos económicos y los medios para la construcción de dicha planta.