Estados Unidos 5 de abril de 2015 (lasillarota.com).- Desde las mejores épocas de Sofía Loren, Mónica Bellucci, tal vez, es la única actriz italiana que conquistó Hollywood más allá de las fronteras de Italia. El interés internacional por las películas italianas no es igual que en los tiempos de Fellini o Bertolucci, pero Mónica sigue cautivando al cine con su belleza, incluyendo la próxima versión de James Bond, donde la eligieron especialmente por haber cumplido 50 años (sin que se note).
“Todavía sigue siendo un honor haber llegado a los 50 años. Espero poder seguir como hasta ahora, tengo mucho por aprender. En verdad me siento muy bien, incluso mucho mejor que antes. No me gustaría cambiar nada en mi vida, comenta Belluci y agrega: “Mi trabajo no pasa solamente por la actuación. Yo quiero vivir una verdadera experiencia humana. Soy una mujer que trabaja como actriz, no soy una actriz que trabaja como mujer. Y si una actriz no tiene la misma edad que la mujer que interpreta, entonces no es una buena actriz”.
Sobre si prefiere seguir trabajando en su país con otras películas, precisó: “En el caso de la película Le Meraviglie es algo que yo quería hacer, no la podía rechazar. Trabajar en Italia es como la cereza arriba de una torta, una hermosa cereza”.
Mónica Anna María Bellucci nació el 30 de septiembre de 1964 en la villa italiana Citta di Castello, hija única de Luigi Bellucci y Maria Gustinelli. Comenzó como modelo aprovechando su belleza para pagar los estudios de la Universidad de Perugia.
En 1988, se mudó a Milán, inspirada por Sofía Loren y Claudia Cardinale, prefirió dedicarse a la actuación, cuando debutó en el cine de Hollywood con la película de Bram Stoker, Drácula. “Al principio no fue fácil porque la gente no me tomaba para nada en serio. Supongo que es algo normal, porque el trabajo como modelo también es algo muy diferente al trabajo de una actriz. Y por eso tengo mucha suerte de haber tenido la oportunidad de trabajar en esta profesión, con buenos directores de todo el mundo: americanos, franceses, y tengo mucha más suerte porque me siguen llamando”.
Cruzando más barreras internacionales, Mónica Bellucci se convirtió en una estrella internacional con el thriller francés The Apartment cuando recibió la nominación al premio francés equivalente al Oscar. La actriz habla muy bien el español, además de francés, inglés y, claro, el italiano.
En Hollywood se le identificó con el personaje de Chantal Hearst en Under Suspicion, con Morgan Freeman y Gene Hackman, además de paritcipar en la películaThe Matrix Reloaded, con el rol de Persephone, al lado de Keanu Reeves. Con Nicolas Cage filmó The Sorcerer´s Apprentice.
En noviembre de 2004 la eligieron en Francia como La mujer más bella del mundo, apenas dos meses después de tener su primera hija Deva, con el actor Vincent Cassel. Y aunque ya tenía 45 años cuando filmó The Whistleblower, Mónica estaba embarazada de cuatro meses de su segunda hija, Leonie, quien nació el 21 de mayo de 2010, tres años antes del divorcio definitivo con Vincent.
Siendo una de las estrellas italianas más importantes del cine, Mónica Bellucci no tiene problemas en aceptar roles secundarios, demostrando que el nivel artístico le interesa mucho más que el bolsillo. Y el mejor ejemplo es la próxima superproducción de James Bond o la nueva película Le Meraviglie — o The Wonders, el título con que se estrena en Hollywood—.
Respecto a cómo elige un papel en un filme, Bellucci no lo duda: “No importa si un rol es protagónico o secundario. Cada personaje de una película es importante. En apenas unos minutos se puede conseguir una historia intensa.
Cuando hago una película, pasó dos, tres o cinco meses de mi vida en un estudio de cine. Por eso es tan importante para mí creer en el proyecto. Después, si tiene éxito o no, nadie lo sabe. Desde el momento que empiezo a trabajar, necesito sentir que el director cree lo que estoy haciendo y que todos los actores trabajamos juntos”.
“Para mí, es imposible hacer cine sólo por dinero. Me encantó la película The Matrix Reloaded, como a todos y el rol que tuve era muy europeo. Me recordaba al que había tenido en la película italiana Malena. Fue maravilloso trabajar con Keanu Reeves y Laurence Fishburne. Y trabajar en otra película de James Bond, es un verdadero honor. Me entusiasmó la oportunidad de trabajar con Sam Mendes y Daniel Craig. Y tengo muchísimo respeto por todas las actrices hermosas y talentosas que trabajaron antes con el personaje de James Bond. La belleza siempre llama la atención, pero por el talento es cuando te contratan”.
Sobre el significado de James Bond como hombre, Bellucci no lo dudó: “En Italia, como en el resto del mundo, James Bond es el hombre perfecto, generoso, misterioso, sensual y el perfecto caballero. Daniel Craig también creó un héroe que es muy humano. Y eso lo hace tan interesante”.
Con el personaje de Lisa Sicarra, óonica Bellucci también se convierte en la primera mujer madura que logra conquistar el corazón del Agente 007: “En la audición, Sam Mendes me había dicho que quería buscar a alguien que tuviera una edad parecida a la del actor James Bond. Muchas mujeres de mi edad se sienten invisibles con los hombres y no debería ser así”.
Y en una película completamente diferente, premiada con el Grand Prix del Festival de Cannes, la historia se centra alrededor de una familia que quiere participar en un programa de TV que le da el título a Le Mereviglie, donde la conductora es Mónica Bellucci.
“Esta película tiene muchísimo amor, porque el padre se sacrifica y trata de sobrellevar su timidez con amor, para mostrarle a su hija que la ama. Y la jovencita, aunque se revela, también está llena de amor. Y sin ninguna máscara se muestran tal como son. La adolescencia es una época muy difícil, es un período terrible en la vida de cualquiera, donde te enfrentas con la realidad y en esa edad quieren vivir un mundo de ilusiones, en vez de ver las cosas tal cual como son. Y es bueno perder las ilusiones en la vida para reaccionar a la verdad que podemos descubrir” dijo.
Finalmente, sobre su amor por Hollywood y si alguna vez pensó en mudarse a Los Ángeles para atacar Hollywood más de cerca, la actriz comentó: “No creo que necesite atacar a Hollywood. Hollywood debería atacarme a mí, cuando me quieren. Saben dónde estoy, aunque viva en Europa. Es gracioso, porque hasta a Spike Lee lo conocí en París y a Mel Gibson, en Roma.
“Solamente voy a Los Ángeles cuando tengo reuniones especiales. No creo que sea necesario vivir en Los Ángeles si quiero trabajar en Hollywood. Yo soy europea, no soy una actriz de Hollywood, nunca lo voy a ser, porque soy muy diferente; mi acento es diferente y tengo que encontrar siempre una película que sea adecuada para mí”, concluyó.