En voz baja...
Por : Gilberto LAVENANT
TIJUANA BC 8 DE OCTUBRE DE 2011.-Apenas a unas horas de que Jesús Alberto Capella Ibarra asumió, por segunda ocasión, la titularidad de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, han surgido diversas versiones, que los emisores han transmitido a sus receptores “…en voz baja”. –Te lo cuento, pero no digas que yo lo dije, advierten.
Así, han empezado a circular, “en voz baja”, los “discretos” comentarios y revelaciones de empresarios, políticos y periodistas.
La mayoría conicide en que no están de acuerdo en la designación. Algunos se atrevieron a comentarlo al Alcalde, cuando este les hizo saber su intención de la designación, pero este, ante la respuesta negativa, les pidió que lo hicieran por él.
Por ello, en su mayoría, quienes han tenido que exponer sus puntos de vista o pronunciarse por dicha designación, refieren que lo hacen por el Alcalde y no por el nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Ejemplo de esto fueron los posicionamientos de los Regidores, en la sesión de cabildo convocada para determinar y avalar la designación.
Cuentan, en voz baja, obviamente, que previo a la sesión de Cabildo, los Regidores se dividieron, cuando se trató de contar los votos, para saber quienes estaban a favor y quienes en contra. Al final, los que inicialmente se oponían, emitieron su voto a favor.
Solamente 3 de los 4 regidores panistas, abiertamente votaron en contra y expresaron su rechazo ante dicha propuesta. Era lógico, o natural, los tres, entre ellos Claudia Ramos, hermana del exalcalde panista, Jorge Ramos Hernández, por postura partidista, más que por razones de peso, estaban obligados a votar en contra.
Se recuerda que Ramos Hernández corrió a Capella de la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, el 1 de Diciembre del 2007, designando en su lugar al controvertido Julián Leyzaola Pérez, cuando la incidencia de delitos de alto impacto, presentaban condiciones caóticas en Tijuana.
Se dice, también en voz baja, que el General Alfonso Duarte Mújica, Comandante de la Segunda Región Militar, se molestó cuando Bustamante le anunció la destitución de Gustavo Huerta y la designación del sustituto, Capella Ibarra, al grado de que le advirtió que corría el riesgo de quedarse solo, y que, resignado, el Alcalde le contestó que él, siempre ha estado solo.
En el caso de el Gobernador Osuna Millán, dicen, en voz baja, no le recriminó, pero le manifestó que ojalá dicha decisión no afectara la coordinación con las fuerzas militares.
Los empresarios, al menos varios de ellos, han confiado a periodistas y amigos, obviamente en voz baja, que no estaban de acuerdo con el cambio, pero que el Alcalde les pidió que lo aceptaran. Que lo hicieran por él.
También cuentan, en voz baja, que el Alcalde nunca los consultó sobre la intención del cambio. Simplemente les invitó a estar presentes cuando anunció la inminente designación. La impresión real, la verdad, se la reservan, porque saben que Bustamante Anchondo es de “piel sensible” y cuando se enoja, se enoja.
Otras cosas que cuentan, en voz baja, es que el propio Capella le “jaló el tapete” al ahora exSecretario de Seguridad Pública Municipal, Gustavo Huerta, pues era el encargado de ir ante el Alcalde, a contarle, y sumarle, todas las fallas, excesos y quejas en que incurría, hasta que logró “llenarle el buche de piedritas” a Bustamante, y estalló.
Algo que comentan, en voz baja, es que el cese fulminante, de Huerta, es una ofensa para los militares, pues lo correcto era que se hubiese integrado un expediente con las constancias relativas a sus fallas y solicitar la anuencia de los integrantes de la Coordinación Estatal de Seguridad Pública. Sobre todo, a los militares.
Además, se advierte que el General Duarte Mújica, aunque aparentemente tranquilo, se irrita fácilmente. Ahí está el caso de Cuauhtémoc Cardona Benavides, Secretario General del Gobierno del Estado.
No ha sido nada sencillo el arribo, por segunda ocasión, de Jesús Alberto Capella Ibarra, a la SSPM. Prácticamente llega condicionado y un tanto limitado. Se dice que será el jefe administrativo, pero que el verdadero responsable del buen funcionamiento de la corporación, lo será Ricardo Hernández Garduño, Director General de Policía y Tránsito, quien además será el enlace con los mandos militares.
Los que están inquietos, y lo comentan en voz baja, son los periodistas. Les preocupa que Capella haya designado a Julián Dominguez Arce, titular de la Policía Comercial, como vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, no porque le consideren mal elemento, sino porque pareciera que el nuevo Secretario no desea tener mucho trato con la prensa. Bueno, quizás sea porque, entre otras cosas, se le advirtió que procurara no ser protagónico.
El esquema de “el vocero oficial”, se utiliza en el ámbito federal, pero a nivel local, resulta absurdo e innecesario. Los periodistas, sin duda alguna, prefieren entrevistar directamente al titular y no a su vocero, quien presumiblemente no tendrá respuestas para muchos cuestionamientos, que reclamarán resuelva el propio Capella.
Muchas cosas son las que se comentan “en voz baja”. Resulta extraño, pues es bien sabido que el Alcalde, tiene “deficiencias auditivas”. No “escucha” lo que le dicen. Sobre todo, cuando no le conviene o es contrario a sus intereses.