El Quijote de la Frontera
TIJUANA BC 29 de septiembre de 2011 (AFN).- En años recientes emergió en la frontera de México con los Estados Unidos, un personaje que en ciertos aspectos semeja al famoso aquel de la fábula de Miguel de Cervantes Saavedra. Me refiero al legendario “Don Quijote de la Mancha”.
El escritor Mario Vargas Lloza describe al personaje imaginario de Cervantes como un idealistaenloquecido por sus propias distorsiones mentales, que pretendecrear un tiempo utópico de paladines o hidalgos, recorriendo la frontera de sus tiempos y socorriendo a los débiles y desamparados a fin de hacer reinar su versión de la justicia.Otros lo consideraban loco, por creerse un Caballero Andante.
En 2009, “El Quijote de la Frontera” surgió de la fragmentación de las autoridades federales y de otros niveles, que al dividirse debilitaron su capacidad o habilidad de controlar o mínimo reducir el brutal impacto que los secuestros, asesinatos, robos y actividades relacionadas con el narcotráfico, crimen organizado, “federaciones”, cárteles y otros han provocado en esta región.
De ahí surgió este personaje, con lanza en ristre, con su armazón que lo protege y con sueños alegres a los que varios han decidido abrazarse ante la falta de otras mejores propuestas o personajes que acepten enfrentarse a los “enemigos” en condiciones desfavorables.
Ésta, la de nuestro famoso personaje, es otra de las historias de la frontera. Empezó en Baja California donde ya durante varias décadas se han vivido numerosos y violentos episodios, producto de la evolución del crimen fronterizo, al cual hoy nombran equivocadamente el “Crimen Organizado”.
Los malos gobiernos dieron paso a que la corrupción permeara a todo el sector gubernamental, donde varios de sus funcionarios (que supuestamente representan la autoridad y las leyes), han sido quienes también cometen crímenes en contra de la ciudadanía y en especial de los débiles.
Todos los criminales dentro y fuera de los gobiernos, son como las ramas de un árbol, en el cual casi no se distingue cuál es cuál, ya que las actividades criminales son perpetradas por ambos lados.
Nuestro Quijote de la frontera surgió entonces como el “salvador”, aunque advierten que su figura ha sido un producto de su ego, de supuestas frustraciones en su carrera militar; de su distorsionada imaginación al creer que podía resolver un problema nacional, con una mentalidad local.
Se le vio y se le ha visto paseándose por las ciudades en su “Rocinante”, un camión blindado, como el que usan los bancos para mover dinero de una sucursal a otra.
Como al Quijote de Cervantes existieron quienes le dijeron que si, que él podía ser como el Caballero Andante de la fábula y que podría, SOLO, sin más ayuda que su idealismo, resolver lo que otros con muchos más recursos y sin la corrupción que prevalece en los gobiernos y sus instituciones, han podido lograr.
Hay quienes lo consideran enfermo por sus actos extraños: unos lo alaban y otros lo califican como un mercenario que luce “cinco estrellas”; que les pega y pisotea a los vivos y a los muertos; que insulta ante los medios a quienes considera sus enemigos, en tanto que la ira lo impulsa a ser indiscreto y revelar una debilidad e ineptitud para la labor para la que él se cree capacitado y dotado.
Sus actos indiscretos, su rebeldía en contra de quienes pagan su salario, delatan su inestabilidad, afirman las voces. Aún así hay quienes sienten que podría lograr resultados y tal vez tenerlo luchando contra los “molinos de viento”.
En los municipios donde ha estado, a pesar de sus ideales revelados, ha perdido progresivamente el apoyo de quienes con reserva y celo se lo habían brindado en ciertos sectores. Tampoco tiene el respaldo que esa clase de trabajo realmente requiere para crear cierto nivel de seguridad. El colmo de su actual situación es que recientemente y a propósito lo desconocieron y le dispararon, Rocinante lo protegió.
El Quijote de la frontera y sus “Sanchos Panza” son calificados por detractores como mercenarios a quienes los municipios les pagan mucho dinero por arriesgarse a trabajar y demostrar que realmente están tratando de hacer algo que ni el Ejército mexicano podrá lograr, porque les falta estructura y una verdadera estrategia integral que están muy lejos de consolidar para combatir este enorme fenómeno.
El quijote de la frontera es solamente otro pequeño personaje para la magnitud del fenómeno, es parte del conflicto perenne entre el supuesto bien y el mal y esperanza de algunos.
¿Podrá el Quijote de la Frontera finalmente demostrar todo lo que ha ofrecido? Todavía falta mucho por escribirse.
*.- Cualquier parecido con hechos o personajes de la vida real, son mera coincidencia.
EL CHICOTE ES UN COLABORADOR EXTERNO DE AFN.