* Tres hombres y dos mujeres; opreraban en Tijuana y Ensenada.
TIJUANA BC 3 DE MARZO DE 2025 (AFN).- La Fiscalía General de la República (FGR) informó que un grupo formado por cinco personas -tres hombres y dos mujeres- fueron vinculados a proceso a proceso "por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer tráfico de personas".
Los presuntos "polleros", como se conoce popularmente a quienes incurren en este delito, fueron identificados como Ubaldo “N”, Nohe “N”, Dalia “N”, María Raquel “N” (alias “La Tía”) y José “N”; a quienes se les cumplimentaron órdenes de aprehensión en Ensenada y Tijuana, Baja California y otra en el poblado Piedra Imán, en Guerrero.
La FGR informó que, a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (Femdo), se obtuvo de un juez del Centro de Justicia Penal Federal en Baja California, con sede en Tijuana, la vinculación a proceso en contra de los referidos.
Se indicó que se trata de una investigación conjunta con los gobiernos de Estados Unidos de América y de Brasil, y del Gabinete de Seguridad federal de México, a través de la Secretaría de Marina (Marina), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), e información del Centro Nacional de Inteligencia (CNI); y que elementos de la Policía Federal Ministerial de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), cumplimentaron dichas órdenes de aprehensión.
"Los ahora vinculados presuntamente forman parte de una organización criminal dedicada al tráfico de personas hacia los Estados Unidos, en su mayoría provenientes de Sudamérica; operaban en Ensenada, Mexicali, Tecate y Tijuana, principalmente", y al decretarse dicha vinculación, se impuso medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y tres meses para la investigación complementaria.
De acuerdo a los reportes oficiales, los detenidos integraban una banda que operaba en esta frontera, dedicada a llevar migrantes -en su mayoría procedentes de países de Sudamérica- de forma ilegal a Estados Unidos, a quienes exigían pagar aproximadamente 19 mil dólares por cada cruce.
Según las indagatorias, la red criminal tenía a tres personas con funciones de dirección y a dos que eran subordinadas, que ofrecían traslado por mar y tierra, y alojamiento en viviendas y hoteles, a los indocumentados, "además de realizar transacciones de las ganancias obtenidas ilícitamente".
"Se calcula que en promedio esta organización delictiva ingresaba mensualmente a unas 80 personas de forma ilícita a territorio estadunidense, lo que les permitía obtener ganancias de más de un millón y medio de dólares durante dicho periodo", se informó por parte de la FGR.