Se le juntan las ollas en la estufa al Secretario de Finanzas del Estado, Antonio Valladolid, quien ha sido cuestionado por varias decisiones pero recientemente, una de las delicadas, fue la decisión de otorgar concesión directa a una empresa para la impresión de láminas para las placas vehiculares, y ahora otro nuevo escándalo por la concesión a otra empresa para la millonaria renovación de licencias por una cifra estratosférica en donde una empresa mexicana ganara un dineral tan solo por la intermediación con una empresa que tiene representación en San Diego.
José Enrique García Sánchez