MÉXICO DF 15 DE JULIO DE 2013 (lasillarota.com).- Senadores del PAN calificaron como un despropósito la declaración de Vicente Fox, quien afirmó que fue mejor Presidente que el propio Benito Juárez. Los legisladores mostraron su preocupación de que este comparativo raye en la locura y le pidieron superar la etapa de cuando fue jefe del Ejecutivo mexicano.

 

Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo en el sexenio pasado, declaró: “hace tiempo que perdimos a Vicente Fox, no solamente los panistas por su traición, sino los mexicanos, ya en un rango de locura”.

 

El senador poblano insistió en que este comparativo es efímero y no debería sorprender a nadie, porque habla de su falta de conocimiento de la historia de México, además de ser un autoelogio desmedido.

 

“Le gana el afán de torero, de estar siempre en los reflectores (…) digo que cuando en las noches se levanta  por un vaso de leche y abre el refrigerador, al momento que se encienden las luces del refrigerador, se pone a declarar.

 

“A mí no me extraña nada, quizá lo único que sorprende es que ellos mismos, él, Martha Sahagún y su equipo, no sé a quién escuchen, que no haya un gramo de prudencia o de sensatez para guardar silencio, ya no como ex presidente, simplemente como político, como ser humano. Francamente se presta al ridículo y a la sorna”, recalcó.

 

Por su parte, la ex presidenta del PAN en el Distrito Federal y hoy senadora, Mariana Gómez del Campo Gurza, dijo que esta comparación está fuera de todo lugar y proporción.

 

Sin embargo, rechazó que estos comentarios del ex presidente Fox perjudiquen la imagen del Partido Acción Nacional.

 

“Me parece que sus declaraciones son declaraciones completamente fuera de lugar, de sintonía y, bueno, también, que supere esa etapa de haber sido presidente de México.

 

“Tiene poca fuerza lo que declara y dudo también que lo vinculen, porque la gente ya sabe que así declara”, enfatizó.

  

Javier Lozano Alarcón lamentó que Vicente Fox no se conduzca con sobriedad, como lo hacen sus antecesores Ernesto Zedillo Ponce León y Felipe Calderón Hinojosa.

 

Deploró, una vez más, que el guanajuatense traicionara aquello por lo que luchaba y ahora sólo viva para satisfacer sus intereses pragmáticos.