ESTADOS UNIDOS 26 de Mayo de 2017 (El Vigia).- El capitán Jack Sparrow podrá ser un nombre conocido, pero a pesar de su lugar en la cultura popular, la franquicia de Piratas del Caribe ha quedado a la deriva.
En cierto modo se ha convertido en una serie de regresos decrecientes y todavía no termina. La quinta entrega, La venganza de Salazar, se estrena hoy y ya enfrenta obstáculos como un panorama distinto en las grandes producciones, un astro con un perfil menos lustroso y una brecha de seis años desde su última película.
Buscan espíritu
En 2003 Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra arribó a puerto como una revelación.
Walt Disney Studios había hecho una buena película basada en una de las atracciones de sus parques de diversiones y creó un personaje emblemático (y rentable) para Johnny Depp. Catorce años después las cosas lucen bastante diferentes.
Las películas, que han facturado 3 mil 700 millones de dólares a nivel mundial, se han vuelto progresivamente peor en calidad.
Y a pesar de todo Piratas del Caribe sigue peleando, y La venganza de Salazar llega con algunos trucos bajo la manga.
Con una fresca dupla de directores al timón, Joachim Ronning y Espen Sandberg, el equipo de producción se ha esforzado para regresar al espíritu de la primera película con un nuevo elenco joven, además del regreso de Orlando Bloom y Keira Knightley así como de un villano ganador del Oscar, Javier Bardem.