*.- En los Oscar

CIUDAD DE MÉXICO 28 DE FEBRERO DE 2017 (La Silla Rota).-La firma Pricewaterhouse Coopers (PwC), una de las consultoras más grandes del mundo, asumió que cometió el más grande descuido en la historia de los Premios Oscar a la hora de entregar los sobres de los ganadores a Mejor Película.
 
El experto Nigel Curie, quien opera en Londres en el mismo sector, dijo que la veracidad de PwC está en duda, pues “tenían una tarea bastante simple y la estropearon de la manera más espectacular.
 
PwC indicó que el responsable del error fue Brian Cullinan, que entregó el sobre equivocado Warren Beatty, quien junto con Faye Dunaway anunció a “La La Land” como ganadora a mejor película, cuando en realidad era “Moonlight”. Alguien había cometido una de las mayores pifias de la historia de los premios de cine más prestigiosos del mundo.
 
Lo más interesante estaba entre bambalinas que durante toda la gala, las dos únicas personas del mundo que conocen el nombre de los ganadores con anticipación, habían velado para que no ocurriera un error.
 
Brian Cullinan y Martha Ruiz eran las dos personas a las que la auditora PricewaterhouseCoopers fueron los encargados de controlar los sobres para que todo saliera bien.
 
Cabe mencionar que hay dos sobres por cada categoría y cada uno de ellos tenía uno.
 
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Situados estratégicamente a cada lado, su tarea consistía en entregar al presentador a punto de salir a escena el sobre de la categoría correspondiente. Pero en el momento del premio más importante, uno de los dos se equivocó y le dio a Warren Beatty el sobre de una categoría que no era.
 
Los dos encargados se aprendieron la lista de ganadores de memoria; por eso, en cuanto oyeron a Dunaway pronunciando “La La Land”, supieron que estaban en el mayor aprieto de sus vidas.
 
Cullinan salió al escenario para intentar arreglar el error, pero aquello no tenía arreglo posible, uno de los productores de La La Land, Jordan Horowitz, se acercó al micrófono para acabar rápido con la tortura: “¡La ganadora es Moonlight! ¡No es una broma!”. Aunque lo pareciera.
 
Si a alguien le pareció una broma, no fue a Cullinan y Ruiz. Ni a sus jefes. La empresa para la que trabajan, que lleva 83 años encargándose de que el proceso con los premiados y los sobres sea intachable, ha tenido que publicar un comunicado de disculpa.
 
Pero no es la primera vez que ocurre. En 1964, como recoge The Huffington Post, ya sucedió algo similar, aunque no en la categoría reina de los premios cinematográficos. Sammy Davis Jr. iba a anunciar el premio de Mejor Música Adaptada, pero recibió el sobre equivocado y anunció el premio de Mejor Música Original. En aquel entonces, otro empleado de PwC, como Cullinan, tuvo que salir al estrado para arreglarlo.