TIJUANA, BC 12 DE SEPTIEMBRE DE 2011.-
Los precandidatos
Por: Gilberto LAVENANT
De 7 y más, que había inicalmente, parece que el Partido Acción Nacional tiene ya listos sus tres precandidatos a la Presidencia de la República, para los comicios del 2012. Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero. De los tres, difícilmente se hace uno. Pero, en fin, allá ellos.
Político, puede ser cualquiera. O al menos presumirlo. Pero de ahí a reunir y satisfacer las exigencias ciudadanas para ostentrar una candidatura, hay una distancia enorme. En algunos casos, insalvable.
Ya el expresidente Vicente Fox, había advertido que el PAN, estaba muy rezagado, que debían arrancar. Sin dejar de reconocer que la caballada está flaca. Muy flaca. Comparados con el cuasicandidato priísta, Enrique Peña Nieto, las esperanzas panistas son utópicas.
El primer problema que enfrentan, los tres, es que son producto del mismo sistema político. Un sistema apenas en formación, que en dos sexenios, agotó las expectativas, que transformó las esperanzas en frustraciones y en mayores deficiencias y carencias.
Durante este par de sexenios, la rivalidad que se dió, entre panistas y priístas, no fue en cuanto a intenciones de hacer bien las cosas, sino en los excesos, en raterías, en enriquecimientos ilícitos, en triquiñuelas.
Por todo el país, los panistas han surgido como nuevos potentados. Muchos de ellos, superaron las condiciones de pobreza en que deambulaban. Algunos, al menos aquí en la frontera, emigraron al extranjero, a derrochar los recursos que acumularon en la función pública, no precisamente con los sueldos que percibieron, sino de los negocios que promovieron, bajo el cargo que ostentaban.
Así, Santiago, Josefina y Ernesto, llegan a precandidatos panistas. Pero no hay nada especial en ellos. Al menos nada especial, para considerarles alguna posibilidad de triunfo en los comicios del 2012. Sobre todo, cuando hablan de continuismo, como presumiendo que los mexicanos anhelan que las cosas continúen como hasta ahora, con un Jefe del Ejecutivo, reprobado por la mayoría de los mexicanos.
Santiago, desempeña el papel de “hijo desobediente”. Esta será la segunda oportunidad de contender por la postulación panista. La anterior, siendo el precandidato oficial de Vicente Fox, se la arrebató Felipe Calderón. Y le ganó, porque entonces Calderón logró despertar la esperanza, primero entre panistas, luego en la población en general, de que era posible lograr el cambio, que resultó un rotundo fracaso en el foxismo.
Josefina Vázquez Mota, pareciera la Secretaria del Jefe, que sabiéndose conocedora de las tareas presidenciales, piensa que por ese solo hecho le lleva ventaja a cualquiera. No se le conoce un solo detalle, una postura, que fuera discordante o disidente, con la voz presidencial. Es una política valiente, pero modesta. Es, simple y sencillamente, gente del sistema que la prohija.
El peor de todos, aunque sea el precandidato oficial, el impuesto, lo es el exSecretario de Hacienda, Ernesto Cordero. Curiosamente, se le recuerda más por sus “cantinfladas”, que por sus aciertos a favor de la economía nacional.
Se supone que por su capacidad, aunque el exembajador norteamericano Carlos Pascual, opinó todo lo contrario, fue designado titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. Pero decepciona, que valieron más sus proyectos personales, que las negras perspectivas para la economía mundial y por lo tanto para la mexicana.
Es, ante todo, una cobardía, abandonar el barco, cuando amenaza la tormenta. Impresión distinta hubiera causado, de haber tomado una decisión distinta. Si hubiese dicho que no obstante sus limitantes personales, se mantendría al frente de la SHCP, a hacer hasta lo imposible, para que las cosas salieran bien para México.
Lo cierto es que si como “cantinflea”, opera la SHCP, los mexicanos salieron ganando con su decisión. No porque se tenga la esperanza o certidumbre de que llegará a ser un buen candidato presidencial, sino porque cualquiera, con un poco de sensatez, será mejor Secretario de Hacienda, que lo que haya sido Cordero.
La única ventaja que tiene frente a Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, es que está claro que es el precandidato oficial. Nadie abandonaría un puesto tan importante como lo es la titularidad de la Secretaría de Hacienda, si no fuese por el respaldo que le ofreció su amigo el Presidente de México.
Pero ese es su único mérito, por llamarle de alguna forma, el ser amigo de Felipe Calderón. Ahora, como si se tratase de una piedra bruta, hay que hacer todo lo posible, para sacarle brillo. Para resaltar posible cualidades, que hagan olvidar a los mexicanos aquello de que con 6 mil pesos mensuales, pueden adquirir casa y coche a crédito, y pagar las colegiaturas de los hijos en escuelas privadas. Absurdo, aberrante y ridículo.
Sin embargo, sabedores de que Felipe Calderón hará hasta lo imposible, para evitar que el PAN sea lanzado del Palacio Nacional, se tienen temores fundados de que las del 2012 serán elecciones de Estado, en donde los recursos públicos, sean en programas sociales o las nóminas, para estimular recursos humanos, serán los distintivos de esta sucesión presidencial.
Está tan flaca, la caballada panista, que hay quienes piensan que “hay gato encerrado”, don Felipe podría sacarse un as bajo la manga, sustituyendo a los actuales precandidatos, con un ciudadano relevante. Podría ser. Lo cierto, es que de los tres precandidatos, no se hace uno solo.
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