TIJUANA, BC 31 DE AGOSTO DE 2011.-
El V Informe.
Por: Gilberto LAVENANT
Mañana jueves, 1 de Septiembre del 2011, el Secretario de Goernación, Francisco Blake Mora, entregará en el recinto del Congreso de la Unión, el V Informe del Presidente Felipe Calderón. El penúltimo de su gestión administrativa.
En los tiempos priístas, este era un día especial, un día de fiesta, de lucimientos, de esperanzas, de “besamanos”. Sin embargo, a medida que las crisis se fueron agudizando, las pugnas políticas fueron haciendo incómodo el protocolo, pues los “contras” no querían perder la oportunidad de lucirse, interpelando públicamente al mandatario, cuestionándolo sobre los asuntos más delicados de su gestión. Aquellos que no había atendido adecuadamente, aquellos sobre los que más reclamos sociales se escuchaban por doquier.
Al convertir la ceremonia del informe presidencial, en un mero protocolo burocrático, se perdió la oportunidad de incomodar al Presidente de México. Pero también este perdió la oportunidad que tuvieron y aprovecharon sus antecesores, de ser “venerados” cual si fuesen monarcas, omnipotentes.
Quizás tratando de rescatar algo de esos eventos de antaño, Felipe Calderón montará un espectáculo especial, al día siguiente. Inicialmente se había programado para llevarse a cabo en el Auditorio Nacional, en la capital del país, pero luego de la masacre en el Casino de Monterrey y argumentando solidaridad con las víctimas, será en un lugar más reducido, en el Museo Nacional de Antropología.
La verdad, según trascendió, Calderón tuvo temores fundados de que el evento, en el Auditorio Nacional, con tanta gente, se le saliera de control. Sobre todo, ante el temor de un ataque narcoterrorista. Ni para qué arriesgarse.
En esta ocasión, el informe presidencial no genera las expectativas de otros tiempos. Ya nadie está en espera de escuchar las palabras del Presidente de México, para conocer el resúmen de las actividades realizadas, pero sobre todo, para saber las perspectivas, los propósitos, los planes a desarrollar en el futuro.
El espectro del país, es decepcionante, lleno de carencias y frustraciones. La narcoviolencia, está en todo su apogeo. Las fuerzas armadas, llámese ejército, marina, policías de todos tipos, si bien es cierto que han logrado importantes golpes al narcotráfico, también han golpeado a la sociedad, con cateos y detenciones ilegales, con desapariciones forzadas, con violaciones de mujeres.
Un apartado especial merecerá el tema de la inseguridad en el informe presidencial. Seguramente Calderón se comprometerá a rebasar la cifra de 50 mil víctimas de su narcoguerra, en el último año de su gestión. Seguramente.
En el aspecto económico, que Calderón insiste a toda costa en dibujar como de lo mejor, las cosas están sumamente delicadas. Hace un mes, el 30 de julio, para ser más exactos, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, CONEVAL, dió a conocer que en los cuatro años de la administración calderonista, se sumaron 13 millones de mexicanos a la condición de pobreza, elevando el número, hasta el 2010, a 57.7 millones, o sea el 51.3 por ciento de la población de nuestro país.
Sin duda alguna esa información derrumbó el escenario fantástico que a lo largo de su gestión han venido tratando de dibujar, tanto Calderón, como su partido, insistiendo que en el panismo, México ha estado mejor, que como estuvo bajo el gobierno priísta.
Como era de esperarse, el equipo calderonista, concretamente los Secretarios, Humberto Félix Guerra, de Desarrollo Social, Alfonso Lujambio, de Educación, y José Angel Córdova, de Salud, salieron al quite, señalando que el aumento de pobres era un efecto de la crisis mundial que estalló en el 2008. Según ellos.
Anticipándose a este V Informe Presidencial, el pasado 31 de mayo, Consulta Mitofsky, hace una evaluación de los 18 trimestres del gobierno calderonista.
Si bien es cierto que en principio apunta que, contrario a las cifras relativas a la pobreza, en el último trimestre, la percepción es en el sentido de que la economía logra nuevo repunte y el 16% de los encuestados, dice que hoy está mejor que hace un año.
Sin embargo, advierte que se reafirma, en mayo, la percepción de la inseguridad como principal preocupación ciudadana, pues en forma espontánea 3 de cada 10 ciudadanos dicen que ese es el principal problema del país. 8 puntos porcentuales superiores a los mostrados en mayo de 2010.
En cuanto al desempeño del Presidente Calderón, después de 54 meses de gobierno, la encuesta de Mitofsky refleja que la población se encuentra dividida : 49% aprueba su trabajo y un similar 49% lo desaprueba. Esta es la primer medida trimestral que baja del 50%.
La consultora observa que la “tolerancia con quienes lo critican”, es la característica mejor evaluada del Presidente Calderón, seguida de ”cercanía con la gente”, aunque se mantiene a la baja –mucho ojo, a la baja- el reconocimiento de atributos como la “honradez”, “experiencia para gobernar”, y “capacidad para resolver problemas”. El descenso es en “caída libre”, como ocurre con las bolsas de valores.
Concluye Mitofsky señalando que es : “…Difícil afirmar que el trimestre 18 del Presidente fue positivo, cuando por primera ocasión baja del 50% de aprobación”. Informar, lo ya sabido, resulta absurdo. Casi inútil. Prácticamente una pérdida de tiempo.