LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

ENSENADA BC 30 DE SEPTIEMBRE DE 2024.-  Hoy finaliza la administración del ex priista, después perredista y luego morenista Andrés Manuel López Obrador, de los pocos líderes opositores que logró ganar las elecciones presidenciales en nuestro país después de la revolución mexicana, y quién, como sus antecesores, prometió desaparecer de la escena política una vez que entregue el poder, en esta ocasión a su correligionaria Claudia Sheinbaum Pardo.

Pero ya veremos si López Obrador cumple su palabra, porque el verdadero juicio de su gestión comenzará a partir de este día, porque otros mandatarios que también terminaron con altos niveles de aceptación ahora sufren el desprecio y la indiferencia social por las negativas secuelas en el corto y mediano plazo de las omisiones, decisiones y acciones que tomaron en sus respectivos sexenios, aunque en estos momentos un importante segmento de la población idolatra al tabasqueño.

Es evidente que en la actualidad López Obrador goza del reconocimiento de millones de mexicanos, sobre todo por la gran dispersión de apoyos sociales que dejó consagrados en la Constitución, pero es inocultable que México padece su peor situación en materia de seguridad, con un sistema de salud dramáticamente precario, al igual que el deficiente aparato de educación pública, aunado a que la economía nacional creció anualmente sólo 1%, cuando había prometido que sería del 6%.

Los efectos de todas las reformas constitucionales que se aprobaron al vapor en los últimos días y las que deja encaminadas se reflejarán con el paso del tiempo, como ocurrió con el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, firmado al final de la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y que en ese entonces la propia oposición encabezada por López Obrador descalificó y tachó como un acto de traición a la patria, pero que 30 años después nos convirtió en el principal socio comercial de

Estados Unidos y es un acuerdo comercial que ratificó y defiende este gobierno morenista, sin dar crédito a Salinas, a quien continúan llamando el jefe de la mafia en el poder.

Esperemos que todos aquellos que este día sostienen que López Obrador es “el mejor presidente de la historia de México”, puedan repetir lo mismo dentro de tres décadas.

El trono o basurero de la historia a veces comparten el mismo espacio en los libros de texto.

MALAS COMPAÑÍAS

Y si alguien sabe lo que es pasar de la gloria al infierno son los panistas, porque gobernaron el país 12 años (2000 al 2012) y Baja California durante 30 (1989 hasta 2019), pero hoy sufren la crisis más grave desde su fundación, al grado que se redujeron a una oposición casi simbólica, de puro membrete y sin futuro, debido a que su proceso renovación en su dirigencia nacional y comités directivos estatales y municipales se llevan a cabo con las nefastas prácticas de la simulación y opacidad.

Aquí en la entidad, la ensenadense y dos veces ex diputada federal, Lizbeth Mata Lozano, quien aspira a liderar a los blanquiazules a nivel local, es respaldada por el todavía presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, principal responsable de la debacle de ese partido y, por si fuera poco, la ex legisladora porteña se hace acompañar de Brenda Ruacho, esposa del ex gobernador Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, quien le entregó el poder a Morena en Baja California.

En sus tiempos de vacas gordas Acción Nacional alimentaba sus filas -en Ensenada- con reconocidos representantes del sector privado, como ocurrió con Ernesto Ruffo Appel, Jesús del Palacio Lafontaine y Óscar Sánchez del Palacio, pero después la burocracia interna del partido secuestró la dirigencia y el perfil de sus candidatos y su desempeño en el gobierno fueron francamente muy pobres, dado que jamás erradicaron la corrupción, el nepotismo y el tráfico de influencias, pero no aprenden la lección.
¿Será porque es muy cómodo usar el PAN como una franquicia familiar y de cuates y vivir cómodamente del financiamiento público siendo “oposición”?

LA DIFERENCIA

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, se reunió el pasado fin de semana con directivos de la cervecera Constellation Brands, que invierte mil 600 millones de dólares en Veracruz. 

Se trata de la misma empresa de Estados Unidos que en 2020 perdió una inversión millonaria en el valle de Mexicali por la cancelación de permisos por parte del gobierno federal.

Sheinbaum recibió en su casa de transición a Bill Newlands, presidente y CEO; Jim Bordeau, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos y legal, y Matt Stanton, vicepresidente global de asuntos públicos.

También a Bernardo H. Martínez Aguirre, vicepresidente de asuntos públicos y representante en México de Constellation Brands.

Acompañaron a Sheinbaum el próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del auto