Por Raúl Ramírez Baena*
En el marco de la tercera Caravana por la Paz que el domingo 12 de agosto partió de San Diego hacia 20 ciudades de los Estados Unidos para llegar un mes después a Washington, por PRIMERA VEZ en la historia de Baja California confluyeron Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y víctimas de la violencia y de violaciones graves a los derechos humanos de todo el estado. Esta vez, para un Encuentro en la Casa del Migrante con el poeta Javier Sicilia, acompañado por el Dr. Sergio Aguayo Quezada.
Destaca en primer lugar, la gran disposición del dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) para compartir con las víctimas y sus familiares los crudos testimonios acerca de lo que sucede en esta entidad. Fue impresionante el despliegue de mantas y carteles en la Casa del Migrante (que gentilmente ofreció sus instalaciones para el evento y para albergar a los miembros de la Caravana), con las imágenes y nombres de familiares, acompañadas de consignas que exigen a las autoridades su localización, el esclarecimiento de los casos y contra la impunidad.
En dicho Encuentro se relataron, uno a uno, múltiples casos de personas desaparecidas, secuestradas, torturadas y hasta ejecutadas por la delincuencia organizada y por las fuerzas del Estado, que reflejan una realidad muy diferente de la que nos pintan las autoridades con respecto a la violencia en la entidad.
Estuvieron presentes las tres organizaciones de familiares de personas desaparecidas en Baja California, encabezadas por Cristina Palacios, Miguel Ángel García Leyva y Fernando Ocegueda; representantes de los 25 policías torturados en Tijuana por Julián Leyzaola y el ejército en el año 2009; del grupo de 62 policías municipales y ministeriales detenidos arbitrariamente y exhibidos el año pasado en la Base Aérea Militar de Tijuana, detenidos en el Cefereso de Veracruz en tanto sus expedientes se desahogaban en un Juzgado de Distrito de Matamoros, Tamps., hoy liberados, así como la Fundación para la Defensa de los Derechos Civiles de Tecate, para denunciar la detención arbitraria, tortura y graves irregularidades en el proceso de 24 personas de esa localidad, presos en el penal de El Hongo, todas torturadas por la Policía Federal y por el ejército en Tijuana en 2009.
También ofrecieron su testimonio a Sicilia y Aguayo los familiares del octagenario Ramón Durán, del poblado de Maneadero, Mpio. de Ensenada, muerto en el traslado del Cereso de Tijuana al de Ensenada semanas después de sufrir un violento allanamiento domiciliario y tortura en el cuartel militar de El Ciprés el año pasado, al igual que su hija y yerno, hoy absueltos; Sarita Ruíz, madre de la menor Sara Benazir, asesinada después de ser privada de la libertad, caso en el que desde el 2005 hasta la fecha no se ha impartido justicia, y del Sr. Eladio Flores, cuyo hijo fue asesinado por agentes de la PEP en Mexicali, mismos que aún no han sido puestos a disposición de la justicia.
La Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste presentó los casos de Jesús Francisco Balderrama Sánchez, desaparecido por 8 agentes de la PEP el año pasado, los cuales a pesar de estar plenamente identificados gozan de cabal libertad; la presunta ejecución extrajudicial de Guillermo Audelo en San Felipe en agosto de 2011 a manos de elementos del ejército mexicano, caso que se desahoga hoy en la justicia militar; de Sergio Pacheco Murillo, ex agente ministerial de Mexicali duramente torturado en el cuartel militar del 23º Regimiento de Caballería Motorizada, en mayo de 2011 (hoy detenido en el penal de El Hongo), quien sufrió la quemadura de sus genitales por la picana, la quemadura de nariz y laringe por la introducción de thíner y que en la tortura presuntamente sufrió tres paros cardiacos; y el caso del Sr. Manuel Flores, discapacitado de 70 años que este año fue torturado en su domicilio en Mexicali a manos de personal militar encapuchado, robándole en la acción $200 mil pesos ahorrados para una cirugía de columna vertebral. Todos ellos, casos representativos de la realidad regional.
Durante el desarrollo del encuentro se recibió un regalo del destino: Una mujer integrante del MPJD y de la Caravana hacia los EUA, proveniente del interior del país, encontró en la Casa del Migrante a su hermano perdido durante 15 años, al que recién había deportado la Migra, quien felizmente se encontraba en el albergue el mismo día.
El Encuentro de Sicilia con las víctimas de Baja California cobró interés por visibilizar lo que sucede en la entidad, para mostrar que Baja California también es México, que igualmente hay dolor por los parientes muertos, desaparecidos, secuestrados o torturados, y para cohesionar las demandas locales con las del MPJD.
El acuerdo más importante al que se llegó en el Encuentro, fue el compromiso de Javier Sicilia de regresar a Baja California para atestiguar la conformación de una RED ESTATAL que, para vencer la IMPUNIDAD, habrá de adquirir fuerza y capacidad de gestión y de litigio, para auxiliar como sociedad civil organizada e independiente a las víctimas de la violencia criminal e institucional, ante las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Un Encuentro logrado con el esfuerzo de la sociedad civil, por y para la sociedad civil para reunir a víctimas de toda la región en un hecho inédito, abre una esperanza para acceder a la tan ansiada paz con justicia y dignidad en Baja California.
*Director de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, AC
Mexicali, B.C., agosto de 2012