Palco de Prensa
Por : Gilberto LAVENANT
Platicaba el columnista ayer con el Senador Fernando Castro Trenti, vía telefónica, sobre los retos y propósitos que deberán enfrentar y plantear los legisladores federales en la próxima legislatura. Esto por lo que respecta a los que representarán a los bajacalifornianos en el Congreso de la Unión.
Anoche debería determinarse quienes serán legisladores federales por el método de representación proporcional o de lista. Castro Trenti integrará la próxima legislatura federal por esa vía, al igual que la señora Maria Elvia Amaya Araujo, por Baja California.
Castro Trenti hace un llamado a todos los nuevos legisladores federales, sean diputados o Senadores, para hacer a un lado las distinciones partidistas e integrar una agenda legislativa fronteriza.
Tienen que unir esfuerzos para impulsar aquellas reformas que permitan el desarrollo socioeconómico de la zona fronteriza. Para vencer un tanto las diferencias entre los mexicanos del centro y los de la frontera.
Son muchos los temas que deberán formar parte de dicha agenda. El Siave, el manejo de divisas sin restricciones, la importación de automóviles usados a la zona fronteriza, la creación formal de la Zona Económica Fronteriza y no un simple remedo, como ocurre actualmente.
Entre los retos a enfrentar, se pueden anotar el no permitir medidas centralistas que lesionen a los fronterizos. El reclamar del futuro Presidente de México, Enrique Peña Nierto, que atienda a los sectores de la frontera, como habrá de atender a los del centro o a los del sur. En especial, que cumpla los compromisos que estableció con Baja California.
Los actuales legisladores federales panistas, tanto diputados federales como Senadores, no se atrevieron a protestar, ni mucho menos a combatir las medidas centralistas calderonistas. No quisieron provocar el enojo del Presidente Felipe Calderón. En tales condiciones, fueron más bien turistas de lujo.
El integrar una agenda legislativa fronteriza, con temas comúnes, que permitan trabajar en beneficio de los bajacalifornianos, sin distinción de siglas partidistas, sería lo ideal.
Esto es lo primero que tienen que hacer, en cuanto quede instalada la nueva legislatura federal. A un lado deben quedar los conflictos legales relativos a los comicios, que al final de cuentas deberán ser resueltos en el Tribunal Federal de Justicia Electoral.
El retorno del PRI, que a algunos asusta, para ser completo, debió ser con una mayoría en el Congreso de la Unión. Peña Nieto obtuvo una considerable ventaja en las encuestas previas a los comicios. Las campañas negras en contra, las acusaciones y descalificaciones, le afectaron y la diferencia con su más cercano rival se redujo apenas a 7 puntos, aproximádamente.
Prcisamente la falta de mayoría legislativa, ha sido la principal causa de que se frenen muchas de las reformas o iniciativas de ley impulsadas por el Presidente de la República en los últimos 18 años. El Presidente propone, pero por sistema los diputados y senadores de partidos rivales, votan en contra.
Se tendrá que trabajar muy duro para lograr consensos, que permitan el funcionamiento efectivo del Congreso de la Unión, en especial, que saquen adelante las llamadas reformas estructurales, tales como la reforma energética, la laboral, la financiera.
Por lo que respecta a Baja California, el propósito es crear una agenda legislativa especial, en cuya integración y realización se pretende que participen los legisladores de todos los partidos. Castro Trenti, afirma que ese será el tema básico en el que trabajará como diputado federal.
Los bajacalifornianos tienen infinidad de problemas que les aquejan, quizás al igual que al resto de los mexicanos, pero que deben ser tratados con un enfoque especial, por la ubicación fronteriza. La competencia con la nación más rica del mundo. El colindar con el Estado más importante de la Unión Americana, no es nada sencillo.
Por ejemplo, un problema especial es el desempleo. No se trata solamente de bajacalifonianos que han quedado cesantes o que han llegado a edad adulta y no encuentran oportunidad para integrarse a la actividad económica. El desempleo en esta entidad se agudiza por la corriente migratoria proveniente de varias entidades del país y de la cual, muchos que fracasan en su intento por cruzar la frontera, se quedan del lado mexicano. Algunos temporalmente, pero el tiempo se prolonga durante muchos años.
No se puede reclamar a los inversionistas o autoridades de las entidades generadoras de esta
corriente migratoria, que vengan a invertir a Baja California, para emplear a sus paisanos, pero sí se deben crear puntos de atención regionales, tanto allá como acá, para orientar a los mexicanos sobre los riesgos y pocas oportunidades de empleo que hay en esta zona del país, antes de integrarse a la corriente migratoria.
También se pueden integrar fondos especiales, destinando recursos para auxiliar a los migrantes a que retornen a su lugar de origen, cuando fracasan en su intento de cruzar la frontera. Para que no anden deambulando en ciudades fronterizas como Tijuana, Tecate y Mexicali, como indigentes, cuando que en sus lugares de origen podrían ser individuos productivos.
Como este tema, hay muchos más que podrían integrar la agenda legislativa fronteriza, siempre y cuando los legisladores federales tengan la voluntad de trabajar en conjunto, sin importar siglas partidistas, en beneficio de Baja California.
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