*.- Prosiguen las reuniones “entre amigos” en vías al 2021
DORA ELENA CORTÉS
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TIJUANA BC 2 DE AGOSTO DE 2019 (AFN).- Los panistas que en un principio exigían al gobernador que “no publicara” la reforma al decreto 112 que permite la ampliación del término de la gubernatura a cinco años en este 2019, ahora se lo piden a gritos, y el gobernador de la entidad, Francisco Vega de Lamadrid que se negaba rotundamente a ordenar esa publicación (si le llegaba la orden), ahora anuncia que lo hará, pero manifestando que publica “bajo protesta”, para que nadie diga, ni mucho menos la “historia”, que se prestó a este “enjuague” que aprobaron con mayoría de 21 legisladores, en el Congreso local, con la participación vital, de sus diputados del blanquiazul.
¿Qué es lo que pasó? ¿Por qué ahora se convencieron, después de que tanto se dijo, y se repitió, que esa publicación era necesaria para que se presentaran los recursos legales en contra? ¿Por qué a empresarios que también insistían en que no se ordenara dicha publicación, ahora les está cayendo el 20 de que es algo necesario?
Simple y sencillamente, porque tal parece que ya pasó la primera etapa de su estrategia que era deslindarse de una responsabilidad que muchos les imputaban, porque para no pocos quedó claro que para poder sacar adelante esta reforma que derogaba la anterior, era necesario el concurso de los mencionados, por lo menos del Ejecutivo estatal y de los dirigentes del partido, a nivel nacional.
Las historias sobre cómo se dio esta negociación, han ido surgiendo poco a poco, y en todas se reconoce, y acepta, que la reforma de 2014, como se lo sugerimos casi al principio de esta “novela”, se hizo con intención política, y con errores deliberados para poder dar marcha atrás, en caso de que panistas o priístas lograran salir ilesos de la elección 2018. Prácticamente esto lo aceptó en una entrevista de banqueta que en la ciudad de Mexicali dio a reporteros, el dos veces presidente de la mesa directiva, Raúl Castañeda Pomposo.
Por lo que se sabe, y reveló a medias, el dirigente nacional Marko Cortés Mendoza, se habría dado un pacto (y no el federal) entre ellos, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero y la presidenta del partido Yeidckol Polenvsky para que se permitiera la ampliación del término gubernamental en Baja California a cinco años, para Morena, a cambio de que se les favoreciera con la gubernatura del Estado de Puebla. Al no cumplirles, y al dejar que se registrara el ahora gobernador Luis Miguel Barbosa, el PAN decidió echar marcha atrás en su acuerdo. Para esto ya habían celebrado reuniones con los diputados locales panistas, en un lugar público, y en otra ocasión, en la casa de la diputada Eva María Vázquez, quien el final quedó fuera de la votación, que realizaron a favor, sus compañeros.
Después de haberles “bajado la instrucción”, le narraron al del barrio, hubo otra reunión entre el gobernador de la entidad Kiko Vega, Marko Cortés y algunos diputados panistas, a los que les dijeron que por ningún motivo podrían votar por esa ampliación, so pena, no solamente de negarles su “elección continua”, sino de dejarlos fuera del partido y enjuiciarlos, porque algo no había salido bien en las negociaciones.
Refieren al del barrio que algunos de los diputados se molestaron y le reclamaron al gobernador que él les había girado esa instrucción, y éste le dijo a Cortés que había sido su orden, sobre todo porque aparentemente ya se habían comprometido, y con sus indecisiones los traían “de la Ceca a la Meca”.
Ante la rebeldía de algunos, continuaron las amenazas, aunque supuestamente no tenían manera de comprobarles a los panistas, que estaban acordando ya en lo cortito, cuando -afirman las fuentes- Eva María Vázquez señaló que ella podría entregarles dichas pruebas, que no sabían en qué constaban, más que en el hecho de que una de las reuniones fue en su casa, insisten las versiones.
Los diputados que ya estaban molestos porque primero les ordenaron votar a favor de la llamada Ley del Agua, y luego sin mayor rubor, que dieran marcha atrás, ante la vergüenza pública que eso les significó, ahora, las indecisiones de sus dirigentes -que un día decía así, y otro no, uno más decían adelante, y otro que los iban a enjuiciar- terminaron por ya no volver a responderle llamadas ni mensajes Marko Cortés, en tanto que al gobernador, ya no se sabe si le hicieron o no caso, y si al final se mantuvo, en lo que dicen fue un acuerdo, aunque finalmente lo negara.
Por eso en principio Kiko Vega proclamó a los cuatro vientos que no ordenaría la aplicación de esta reforma, por no estar de acuerdo, sin querer entender que con eso estaba obstaculizando las acciones legales que podrían realizar quienes estaban en contra. Después dijo que no sabía si hacerlo, o no, porque supuestamente unos le decían que era necesario, y otros le indicaban que no podía hacerse “cómplice”, sin entender que la ley le obliga a publicar los cambios constitucionales que el Congreso determina, porque esto no es de “al contentillo”.
Ahora nos avisa que cuando le llegue esta notificación del Congreso, sí lo hará, aunque establecerá en el escrito, que lo hace “bajo protesta”, cuando -en mi muy particular óptica- eso parece innecesario, ya que todos entenderíamos que lo está haciendo por un ordenamiento del Poder Legislativo, según lo mandata la Constitución, y así lo repetiríamos todos.
En su momento, el dirigente estatal del PAN, José Luis Ovando Patrón, estaba llamando al mandatario a no atender la orden del Congreso, mientras realizaba toda una campaña de ataques a Morena, y al gobernador electo Jaime Bonilla Valdez, lo cual no abonó más que en generar ruido, pero no en permitir una acción legal. Ahora está exigiendo al Congreso “enviar de inmediato la ley Bonilla”, a sabiendas de que siendo mayoritariamente morenista, muy bien esta Legislatura puede guardar dicho documento, hasta que considere conveniente, instruir su publicación.
Ovando Patrón, exigió finalmente al Congreso, que recién inició ayer, que: “dejen de atorar el proceso legislativo y envíen a la brevedad al Ejecutivo del Estado para su publicación, la conocida como Ley Bonilla, para con ello iniciar las acciones jurídicas de impugnación que proceden”, cuando bien lo pudo demandar ante el Congreso que salió, donde todavía tenía a seis diputados para hacer labor de convencimiento al resto de sus compañeros, que tal vez por haber sido vapuleados a nivel nacional, se hubieran prestado para esto.
Como ven, todo un juego de: “humo y espejos”.
*.- Prosiguen las reuniones “entre amigos” en vías al 2021
Lo siguiente es meramente especulativo porque no podemos asegurar qué fue lo que trataron, ni tampoco si son amigos en realidad, aunque sí los debe de unir una “diplomática relación amistosa”, pero lo traemos a colación, porque nuestro reportero del barrio se encontró esta mañana –desayunando- a dos conocidos políticos, que han sido, y seguirán siendo, parte importante de este ámbito, aunque su partido -porque los dos pertenecen al PRI- esté “haciendo agua”.
Se trata de Eduardo Bernal (el asesor político del ingeniero Jorge Hank Rhon), quien así como el panista Miguel Antonio Osuna Millán aseguró que “él sí se manda sólo”, este priísta afirmó que “a mí no me regaña nadie”. Él estaba reunido, desayunando en el restaurante de un hotel de Zona Río, con René Mendívil Acosta, ex-Presidente estatal de ese partido en Baja California; ex diputado local, y ex candidato a la presidencia municipal de Tijuana, entre otros varios “ex”.
¿De qué platicaban? Sin poderlo asegurar, muy presumiblemente ¡De política! Ambos, suponemos, que desayunan, comen y cenan política, y más, en un momento como el que estamos viviendo, en que su participación futura depende mucho de lo que habrá de resolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación, antes del 1 de noviembre de este año, en que inicia el gobierno de Jaime Bonilla Valdez… O como dentro de dos años, tres años, o tal vez los cinco.
Pero no creo que ellos sean tan pesimistas, pensando en que los ministros de la Suprema vayan a tardar tanto, porque Eduardo Bernal tiene la encomienda de labrar la nueva candidatura del ex presidente municipal de la ciudad, Jorge Hank, si se les hace el milagro de que la gubernatura quede en dos años, y para eso requieren de un PRI fuerte, que según el del barrio, es la obsesión que tiene Mendívil Acosta, de recuperar a su partido y levantarlo de entre los escombros.
Y es que los priístas, al igual que los panistas, están muy confiados de que si la gubernatura 2019 queda en dos años -como se decidió en aquel 2014- entonces ellos podrán “revivir” a sus respectivos partidos, ayudados por el hecho (que esperan) de que los morenistas en el gobierno del Estado, y en sus municipios, no sepan gobernar, para que la gente pida a gritos el regreso de los que se fueron.
Además le están apostando también los blanquiazules y los tricolores, al hecho de que se desgaste para entonces la popularidad de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo, por las medidas y acciones que han aplicado hasta ahora, y entre otras cosas, suponen, que llevarán al país a la recesión económica. También consideran que sus erráticos posicionamientos, y su pleito con sectores como el empresarial y el de los medios de comunicación, lo llevará a desgastarse mucho más rápido.
Pero estas son tan sólo especulaciones de fin de semana, vamos a esperar si el del barrio logró escuchar lo que platicaron, y se digna a comentarlo más a fondo con nosotros.
PD.- ¡Cómo están moviendo dinero para pretender influir en la decisión del futuro (a) Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos! También recurriendo al golpeteo y descalificación de quienes señalamos lo que rodea a algunos de los interesados.
PD1.- Por cierto, René Mendívil fue de los inicialistas de la reforma que derivó en el recorte de la gubernatura, y siempre ha defendido que fue la mejor opción.
PD2.- Pese a que ya están dentro de los dos meses que la Ley establece para que se realice la entrega-recepción de los gobiernos municipales, el gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro parece ni “tibiarse”, y no le importa traer al equipo de su sucesor, visitando oficina por oficina para notificarles que ya están incumpliendo con la ley.
PD3.- Pareciera que El Patas Gastélum, junto con su equipo, no quieren irse del gobierno, y se aferran a no abrir la “casa”, ni dejar entrar a quienes consideran intrusos, o invasores que los quieren sacar; esas actitudes nada más las habíamos visto en las “primeras damas”, de gobiernos federales que se negaban a salirse de la residencia oficial, en la que querían permanecer hasta el último minuto del gobierno de sus maridos.
PD4.- El propio nombre lo dice: entrega-recepción, que quiere decir, por si no lo han entendido, que unos entregan toda la información necesaria para que los que vienen se adentren en los pormenores de la administración, y que los que llegan, reciben para su conocimiento. No quiere decir que les van a dejar gobernar, porque sus decisiones no tienen a la fecha validez legal, pero sí que les deben permitir trabajar en cada una de las oficinas, como si se tratara de una auditoría, para que la administración no se frene con el cambio.
PD5.- Se les olvida que este gobierno entra antes de la fecha tradicional, o sea el 1 de octubre, en lugar del 1 de diciembre acostumbrado, así es que les tendrían que facilitar lo necesario para que nada se “atore”, y por ende se afecte a la ciudadanía.
PD6.- Ni siquiera en una oficina, o negocio particular, empieza a trabajar el nuevo empleado, si antes el que se va, o el encargado del negocio no lo ponen al tanto de que está pendiente, y qué es lo que debe atender en principio.
PD7.- Pero el alcalde está ahorita más ocupado en preparar su Informe de actividades, que como les dijimos tendrá lugar mañana a las 18 horas, en la sala de Cabildo de Palacio Municipal; el evento será de nueva cuenta cerrado, y sólo tendrán acceso los invitados especiales, y los representantes de los medios que lleguen antes de las 5:00 de la tarde.
PD8.- Insisto: ¿Invitarían al gobernador electo Jaime Bonilla Valdez y al presidente municipal -también electo- Arturo González Cruz?
PD9.- Y de regalo de cumpleaños para Arturo González, hoy empezaron a cobrar con los nuevos parquímetros.