*.- Y hablando de casos… el de Araceli Brown
DORA ELENA CORTÉS
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TIJUANA BC 7 DE ABRIL DE 2020 (AFN).- O realmente lo dijo como una broma -de un humor muy negro, por cierto, y en el peor de los momentos- o a Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal único en Baja California, le traicionó la conciencia al deslizar una demoledora frase cuando hablaba acerca de que de esta emergencia mundial -que México también está padeciendo- emergerían, no solamente una mejor sociedad, y una más sólida y justa economía, sino también, una mejor familia mexicana.
Y al estar hablando de la familia, como pronosticando algo trágico que indiscutiblemente sucedería, Ruiz Uribe modificó un poco el tono de su voz, para agregar: "de las que sobrevivan".
Inmediatamente justificó diciendo: Jejeje, No, estoy bromeando, lo que luego entraría en contradicción con lo que quiso ser su justificación, ya que se refería en su mensaje original a que de la crisis saldría “un nuevo fortalecimiento de las familias” y de ahí el “desliz”, sin embargo, a muy pocos les pareció que esta fuera una buena broma, o un buen momento para hacerlo, y esa frase de apenas cuatro palabras se volvió viral, y corrió con una velocidad, tal vez mayor a la que ha tomado en Baja California el propio coronavirus Covid-19.
A Ruiz Uribe le ha costado mucho trabajo ir avanzando en la política porque prácticamente -desde muy temprano en su carrera- se inclinó por la izquierda, además de que al principio no era visto con mucha seriedad porque irremediablemente se le ligaba con su señor padre el profesor Jesús Ruiz Barraza, quien había sido el político de la familia, y no faltaban quienes lo consideraran (con todo el respeto sea dicho), un junior favorecido por la vida, y que lo que hacía, era más bien por hobby.
Después de haberle perdido la pista por mucho tiempo, y tras observarlo ahora como delegado federal, me sorprendió el crecimiento que Ruiz Uribe había tenido, e inclusive mostraba una mayor madurez, obtenida -muy seguramente- por las dificultades de militar en la izquierda.
Para mi gusto, no obstante esa madurez y crecimiento, el ahora delegado federal ha seguido teniendo un par de problemas: uno, la facilidad con la que en algunas de las ocasiones pierde los estribos, y lo lleva a enfrentamientos verbales públicos viscerales, que denotan -todavía- una falta de mano izquierda (paradójico en quienes están dentro de esa posición ideológica), y el otro: el seguir con convicciones muy de la izquierda, pensando, y sintiendo (como Amlo), que los empresarios siguen siendo aquellos ominosos ladrones de “cuello blanco”, que solo buscan la manera de enriquecerse y hacerlo sobre los hombros y espaldas de sus trabajadores.
Sin embargo, lo primero no es una falla solamente de Ruiz Uribe, sino de una sorprendente mayoría de quienes ahora gobiernan y que llegaron de la mano de la “cuarta transformación”, y sobre lo segundo, se puede superar, acercándose más a los hombres de negocios, conociéndolos, llegando a acuerdos con ellos en lugar de fustigarlos en las “mañaneras” de Bonilla llamándolos voraces, al fin y al cabo, volviendo al caso de su mismo padre, tenemos que sabe de lo que son los negocios y lo que sufren los emprendedores. Y lo necesitará, sobre todo, si en realidad tiene proyectos políticos.
Salvo eso, lo hemos visto muy trabajador y defendiendo sus puntos de vista, además de su defensa abierta de todas las posiciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero eso no lo libró ahora de cometer esta pifia, al declarar, sobre todo por tratar de seguir el hilo discursivo del gobierno en el poder.
La breve frase de Jesús Alejandro, que si me llegó 20 veces por WhatsApp es poco, venía acompañada de comentarios -nada gratificantes- de los remitentes indignados -sobre todo- por esta declaración de quien representa al Gobierno Federal, que por el contrario, debe de transmitir confianza a una población ya de por sí “paniqueada”, que no asustada, y sobre todo desconfiada -en una gran mayoría- por considerar que las políticas que el Gobierno Federal está aplicando, bien nos podrían llevar a exclamar a todos: ¡Si sobrevivimos!
Estamos viendo cómo Baja California, de la noche a la mañana ya se ubicó en el segundo lugar nacional en cuanto al número de muertes por el virus, y en el primer lugar en el tema de la letalidad, o sea, en las posibilidades de morir por este contagio, esto, sin considerar que siguen circulando -sin control- mensajes que hablan acerca de “historias de terror” de personas que ya han sido contagiadas, y de hospitales rebasados, sin equipo médico, sin especialistas, y sin una idea clara de lo que va a suceder mañana, cuando además tengamos que enfrentar las consecuencias de la inevitable crisis económica.
Es seguro que Jesús Alejandro no quiso ofender a la población con este comentario -tal vez muy sincero y salido del fondo de su ser, por un temor que probablemente comparte con todos nosotros- pero tanto él como el resto de los representantes gubernamentales, deben recordar que sus palabras, acciones, actitudes, y comportamiento, deben ser -como siempre hemos insistido- muy diferentes a las que mostramos el resto de los ciudadanos, porque de ellos depende que una situación como esta, no genere costos funestos, más fuertes que los que podría tener, en caso de un mal manejo gubernamental.
*.- Y hablando de casos… el de Araceli Brown
Conversación de Aracely Brown
Y seguramente ustedes se preguntarán ¿Por qué? Lo que sucede es que la presidenta municipal de la vecina ciudad, Aracely Brown Figueredo, actuando totalmente en contra de lo que se ha establecido a nivel nacional y estatal, en el sentido de suspender todas aquellas actividades no esenciales, giró instrucciones, según lo que le dicen al reportero del barrio, para que todo el personal del ayuntamiento de esa ciudad, se presente a trabajar normalmente desde mañana.
No ha importado -por lo visto- que el gobernador Jaime Bonilla esté diciendo, reiterando y repitiendo, que la gente debe quedarse en casa, y no exponerse, acudiendo al “toque de conciencia”, que dicen los trabajadores de aquel ayuntamiento en Rosarito, que parece que la presidenta municipal no tiene, porque les ha dicho que va a sancionar a aquellos que no cumplan con esta instrucción, no importando que sean de las áreas no consideradas esenciales
Como ejemplo, ahí va una charla por WhatsApp, en el grupo que tienen directores de la vecina ciudad, en la que la presidenta municipal les advierte que: “mañana se prende el checador, para que les den indicaciones a todos; se les descontará a quienes no vengan”.
Y lo peor del caso, esto se hace en el momento de mayor gravedad para Baja California, cuando la autoridad sanitaria ha dicho que precisamente durante esta y la semana que viene, los casos de contagio se estarán disparando, si no se toman las medidas adecuadas para evitarlo, y la principal es -según han insistido- el aislamiento.
Todavía, esta mañana en su mensaje tradicional, el gobernador Jaime Bonilla exclamaba molesto que ¿cómo no se iban a generar aglomeraciones en los sitios de taxis y camiones, si empleadores sin conciencia se negaban a cancelar sus operaciones y dejar a sus trabajadores en sus casas?
Pues si esto es algo para criticar a los patrones, con mayor razón a las autoridades, que no están atendiendo los señalamientos oficiales.
PD.- Desafortunadamente, la breve frase que a manera de broma lanzó Ruiz Uribe hizo que todo lo demás que informó en su rueda de prensa virtual, quedara totalmente de lado.
PD1.- Y sí, se nota que estuvo bromeando con los reporteros, como cuando lo hace en ruedas de prensa a puerta cerrada, pero hay momentos y lugares para todo.
PD2.- Creo que hubiese sido mejor un simple: Ofrezco disculpas; fue un error, pero no seguirle echando “leña al fuego”.
PD3.- Lamentablemente, esto no fue parte de una campaña, sino consecuencia de un comentario en mal momento, y en mal lugar. Ahora, que si abona a la campaña de quienes no lo quieren… pues eso sí es cierto.
PD4.- No me compitas con las posdatas, Jesús, por favor… Como dirías tú: estoy bromeando.
PD5.- The Washington Post publicó el 3 de abril un reportaje sobre los que hemos comentado en estos días acerca de la fabricación de ventiladores, y de otros equipos médicos que son esenciales para atender a las personas afectadas por el coronavirus, y definitivamente, no es porque lo hayamos publicado nosotros, claro que no, simplemente lo traigo a colación porque señala algo que ha preocupado a las autoridades, y que nosotros comentábamos también, como un factor de preocupación.
PD6.- Decíamos que los fabricantes de este tipo de equipos, de los cuales hay algunos muy importantes aquí, en maquiladoras de Tijuana, no estaban considerando producir para atender la demanda que se está dando en México, y que está creciendo de igual forma en Baja California, porque su producción está más bien orientada a la exportación, y por eso, en días recientes, el gobernador Jaime Bonilla les advirtió que tendrían que atender la demanda local, de lo contrario no serían considerados esenciales (porque no lo serían para México), y no les permitirían seguir operando, lo cual causó molestia en algunos.
PD7.- El hecho es, que el reportaje de The Washington Post comenta precisamente eso, que muy pocos permanecerán en México, no obstante que se fabrican aquí, para salvar vidas de extranjeros y no de los nacionales, dentro de lo cual: “existe esta increíble ironía”, diría la nota.
PD8.- Y mientras citan al presidente del Instituto de Política Migratoria, Andrew Selee, se advierte también que los fabricantes de la ciudad dijeron que sería difícil atender una llamada que en el mismo sentido hizo el presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, advirtiendo que la gran mayoría de lo que se produce, se hace para la exportación, según palabras de Carlos Higuera presidente de Desarrollo Económico en Tijuana.
PD9.- Pues mientras que no agarren “mal parado” al gobernador Bonilla, porque todos esos argumentos, y aquello de que la forma en que estas empresas están estructuradas hacen difícil dar la vuelta para comenzar a producir para el consumo local, no pasarían de ser unas frases, ante una declaratoria, en el sentido de que primero está salvar las vidas de los de casa, para luego hacerlo con los de afuera, tal y como lo reiterábamos ayer.
PD10.- Es algo así como cuando le indican en los aviones: “en el improbable caso de que ocurra una pérdida de presión, primero póngase usted la mascarilla y después ayude a los niños o personas que viajen con usted”.