Hola, hola, humanos mortales. Antes de entrar en materia os tengo las preguntas del día: ¿Quién creéis que habrá enseñado a tirar penales a los jugadores del Real Madrid? ¿La Elba Esther Gordillo? Con las fortunas que les pagan. ¿Y qué os han parecido las declaraciones del Calderas en las cuales dice que la cruzadera de pollos es de 0% porque hizo bien muchos empleos y al mismo tiempo el plomo de la Janet Napolitano dijo que no, que lo que pasa es que los garrotazos, asesinatos y murallas han funcionado a las mil maravillas para detener el flujo de paisas. ¿Y qué opináis de las Walmordidas de Walmart y el puntacho del Peje de viajar en Metro hasta el aeropuerto? Esto último sin duda le acarreará una gran propaganda, tipo la burrada de los tres libros del Peña Nieto, nomás que ésta a favor del Peje, eso sí.
Mas no me he aparecido por estos lares para contaros lo que ya sabéis de sobra si no para relataros sobre mi aparición en un restaurant llamado Sanborns, que está ubicado en la otrora turística avenida Revolución, en el número 1102, a un costado del ex Jai Alai. Para todos aquellos que no hayan ido, el lugar tiene estacionamiento propio, con tiendita de recuerdillos, chocolates, libros, revistas y chácharas varias. Este fantasma se les apareció a la hora del desayuno. El salón es amplio con ventanales que dan hacia la avenida Revolución precisamente, tienen televisión (UN SOLO TELEVISOR), así que resulta muy incómodo intentar verlo desde algunos puntos del comedor, se os tuerce el pescuezo, necesitan cuando menos dos más.
Echándole un ojo al menú os podréis dar cuenta de que tienen desayunos Continentales desde $ 73.00, tienen también el platillo combinado que son tres platillos a escoger con frijoles, tortillas o bolillos tostados. El Menudo Jalisciense lo tienen a $ 105.00, los chilaquiles Sanborns verdes igual, $105.00. Tienen la novedad de un menú “light”, para todos aquellos que queréis conservar la línea. Huevos al palto con jamón, York y casse de tomate, $ 80.00, claras de huevo con nopales, queso panela y jitomate al pesto, $ 75.00. Chilaquiles ligeros $ 70.50. Las comidas o cenas, tacos de jícama con espinacas, champiñones y salsa Tampico $ 55.00, Suprema de pollo al grill $ 80.00. Este fantasma simpaticón ordenó los chilaquiles verdes Sanborns y cafecito. De la orden al servicio se tomaron alrededor de 15 minutos, los chilaquiles estuvieron “estándar”, es decir ni muy, muy ni tan, tan.
Una vez terminado el desayuno, me trasladé al baño para echarle un ojo (los fantasmas no hacemos pipí) y ahí os va: El baño está descuidado, deteriorado y sucio, le urge más mantenimiento, no corresponde a una cadena de restaurantes del tamaño de ésta, pero el “grand finale” es que tienen a un señor adentro de los baños que se la lleva junto al espejo “limpiándolo” con un trapito con el objeto de estar cerca de los clientes que terminan de lavarse las manos, cuando esto sucede, el señor literalmente brinca hasta donde está el servilletero para oprimir la palanca y darle la toalla de papel al cliente, con el obvio propósito de forzar una propina. Esto no sería tan terrible si no fuera porque las papeleras de los escusados rebosan de papeles sucios que el señor no limpia. Su única función adentro de los baños es “cazar” propinas. Los escusados de pena ajena señor Slim, que pues.
Una vez dicho lo anterior, este fantasma procede a desaparecer hasta la próxima. Os deseo lo mejor y buen provecho.