SAN FELIPE BC 22 DE ABRIL DE 2012 (AFN).- Entre la crisis económica que enfrenta Estados Unidos y las alertas que constantemente difunden en ese país sobre el índice de violencia que impera en México, las ciudades que antes eran considerados como destinos turístico poco a poco han ido disminuyendo; y la ciudad de San Felipe, importante destino de Baja California, no es la excepción.
En un recorrido realizado el viernes pasado por Agencia Fronteriza de Noticias (AFN), se pudo observar que el puerto luce no como en años pasados que era abarrotado por extranjeros y residentes locales que acudían a las playas no sólo durante vacaciones sino también en fines de semanas.
Pese a que en las vacaciones de Semana Santa, hace algunas semanas, fueron miles de personas quienes arribaron a las playas para disfrutar de sus atractivos, los comerciantes locales aseguran que desde hace aproximadamente cinco años, el porcentaje de gente que llega a San Felipe ha ido disminuyendo, sin poder regresar a los tiempos de auge.
Álvaro Estrada Martínez, comerciante de la zona costera desde hace mas de 20 años y originario de San Felipe, señaló que desde que la violencia se incrementó en todo el país, los turistas ya no llegan, porque piensan que en todos los Estados es igual; aunque el porcentaje no es alto, indicó que por lo menos en un 10% sí ha disminuido.
Aunque en el puerto, el índice delictivo no alcanza las cifras que registran otras ciudades bajacalifornianas, los robos con violencia han aumentado durante los últimos dos años, situación que ha originado que las autoridades locales restrinjan las operaciones en los espacios nocturnos; el permiso de los bares es hasta las 2:00 horas, cuando antes era hasta las 4:00, comentaron como ejemplo.
“Aquí antes no había tanto robo y ahorita están haciéndolo mucho, por eso ya no vienen, y luego con los militares aquí, pues por eso; hemos presenciado aquí en el malecón algunos de ellos, sobre todo en la noche”, y esta situación ahuyenta tanto a los turistasd “gringos” como a los nacionales, contó el comerciante.
Las calles lucen desoladas y los bares también, agregó, “antes caminar por el malecón era imposible”, y en estas vacaciones sí se observó que hubo gente a comparación de los demás meses, pero con respecto a otros años no fue igual; y además de la violencia, también se sumó en contra la crisis económica.
Indicó que la operación de los comerciantes en San Felipe, principalmente los que trabajan en la zona turística, se ha tenido que adaptar a las necesidades actuales.
“Ahora vendemos menos y más barato”, advirtió Estrada, quien asegura que estos cambios significan un flagelo para el desarrollo económico de quienes sobreviven a través de este trabajo.
La gente además de que ya no viene, tampoco compra, y si lo hacen ya no pagan las cantidades de antes, explicó; y por ello los precios cada año han tenido que modificarse, con el objetivo de poder comercializar sus productos con los visitantes, y aun así no es garantía de que halla ventas.
Dallan Holloway, originario de Utah, Estados Unidos, narró que luego de 14 años regresó de paseo a la tierra de San Felipe, Baja California; y junto con su familia visitaron el Mar de Cortés durante el fin de semana.
Cuestionado sobre la inseguridad en territorio mexicano y las advertencias que su gobierno ha hecho, señaló que a pesar de las alertas vinieron al puerto, porque el costo es menor que ir a cualquier lugar del vecino país, sin embargo, señaló que “aún tienen un poco de miedo”.