TIJUANA 26 DE SEPTIEMBRE DE 2016.- Hola humanos mortales, ¿como estáis? El Gourmet Fantasma os saluda y os sugiere que empecéis el día con una oración para que gane la Clinton, porque si no es así, el panorama se verá muy negro.
Hoy os relataré mi visita a un restaurante que se llama COCINA CAMPESTRE, ubicado en el Boulevard Agua Caliente número 11150, en el Fraccionamiento Aviación. Para mayores detalles, se encuentra dentro de la Plaza Conquistador casi enfrente de las Torres (el Grand Hotel, pues), si lleváis vuestros carruajes, sabed que el estacionamiento es muy, muy, limitado y que casi siempre hay autos estacionados en doble fila. Tomadlo en cuenta.
Como siempre antes de aparecerme por un lugar, tomé forma humana, en esta oportunidad, tomé prestada la apariencia física de Ricardo Antonio Lavolpe que se estrena con los millonetas del América, bailando con una muy fea (y que no es masajista). Como hace rato que el bigotón no aparecía por ningún lado, pues, nadie me molestó ni nada, todo tranquilo. Tomé asiento y le dí un vistazo al menú.
COCINA CAMPESTRE tiene un menú singular, de un sólo precio o sea, podéis ordenar: Huevos Rancheros, estrellados naturales, con jamón, revueltos naturales, a la mexicana, con salchichas, con espinacas, con nopales, con chorizo, con tocino o con salsa macha, o bién podéis ordenar: Omelette vegetariano, con jamón, con espinacas, con chorizo, con hongos, o con nopales, o también: Pan Francés, Waffles, Burritos de guisado del día, Guisado del día, Chilaquiles verdes o rojos con huevos, enchiladas verdes o rojas rellenas de queso panela. Cualesquiera de los platillos anteriores por el mismo precio de $ 60.00. Además os dan jugo de naranja o café y tienen una barra de frutas (también incluido), donde podéis tomar y combinar las frutas que queráis.
Este fantasmita ordenó unos Huevos Rancheros y jugo de naranja, de la orden al servicio se tomaron mas de 10 minutos, lo que es entendible, porque COCINA CAMPESTRE tenía casa llena, las meseras (son solamente dos), tienen que multiplicarse para poder atender a todos los clientes. El restaurante es pequeño, con sólo siete mesas, tiene dos grandes ventajas: la ubicación y el precio único. Los huevitos estuvieron "estandard", el punto alto es la barra de frutas y podéis repetir si así lo deseáis.
COCINA CAMPESTRE, obtiene dos fantasmitas y tres sustos de calificación. Os repito una vez más, no me lo creáis, id vosotros y probad para que os forméis vuestra propia opinión.
Debo desaparecer, pero antes os paso un pequeño "tip" por si no alcanzáis a desayunar: aunque es mucho mejor comer las frutas directamente (es decir, pelarlas, cortarlas y comerlas), si hay prisa o poco tiempo para desayunar, una buena idea es hacerse un licuado e irlo tomando rumbo a la escuela o trabajo. Os paso uno de plátano con mantequilla de cacahuate: licuad un plátano (de preferencia después de dejarlo en el congelador durante la noche), con dos cucharadas de mantequilla de cacahuate, una taza de leche de almendra (o leche baja en grasa si no tenéis de amendra) y unos dos o tres cubitos de hielo. No os recomiendo que hagáis esto como una rutina, sólo cuando el tiempo realmente no os acance, nunca es bueno estar con el estómago vacío.
Ahora sí, os dejo, como dijo el faraón: al ra. Buen provecho.