La inflación entendida como un aumento continuo y generalizado en precios, se mide a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) al comparar los niveles que se registran en el tiempo para cada país. Esta métrica se construye a partir del registro de precios relativos de diferentes productos y servicios de la economía, ponderados de acuerdo a su relevancia al interior de las canastas de consumo para las poblaciones de cada país y su cálculo es responsabilidad de los órganos estadísticos nacionales de cada país.
Entre los componentes que conforman el INPC, aquel generalmente denominado de “comunicaciones” registra los precios de servicios tales como telefonía local (fija y móvil), larga distancia nacional e internacional, internet, equipos de comunicación y en algunos casos de televisión de paga.
Índices Nacionales de Precios al Consumidor
Base Enero 2013 = 100
Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información de órganos estadísticos nacionales
Por la creciente adopción de estos servicios dentro de la canasta de consumo de los países que integran la región de Latinoamérica, se analizan las tendencias en precios generales y de comunicaciones en ocho países representativos, a saber: Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Uruguay. El periodo de análisis transcurre de enero de 2013 a diciembre de 2016.
En estos países se registra una marcada diferencia en los niveles de precios para el componente de comunicaciones y aquellos del índice general de precios de la economía. Evidencia de esto es que, durante el periodo estudiado, en promedio, la inflación acumulada obtenida a través de este último indicador supera once veces aquella observada por el componente de comunicaciones.
Tendencias de Precios Generales y de Comunicaciones
Al respecto, el promedio de inflación acumulada de los países analizados alcanza 18.6% entre enero de 2013 y diciembre de 2016. Entre estos, el INPC de Uruguay registra la variación más alta de 36.4%, seguida cercanamente por Brasil (31.8%), Colombia (18.9%), Chile (15.4%), Perú (14.6%), México (13.8%), Ecuador (10.8%) y Costa Rica (7.5%). De esta forma, todos los países analizados registraron niveles generales de precios ascendentes, aunque en diferentes magnitudes.
Niveles Promedio de INPC y Componentes de Comunicaciones de Países Analizados
Base Enero 2013 = 100
Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información de órganos estadísticos nacionales
Por su parte, los respectivos componentes de comunicaciones, registran un promedio de crecimiento acumulado de tan solo 1.7% en el periodo. Entre los países analizados, Costa Rica registra la inflación más alta en este rubro con 24.4%, seguida por Colombia (15.4%), Brasil (3.6%) y Uruguay (2.1%). A diferencia de los índices generales de precios en la región, aquellos de comunicaciones de cuatro países registraron variaciones negativas, siendo estos: México (-21.9%), Perú (-3.9%), Chile (-3.9%) y Ecuador (-1.9%).
Mientras los precios generales de la economía identifican una tendencia ascendente, aquellos de comunicaciones se han mantenido estables o incluso han disminuido en los últimos tres años.
Componentes de Comunicaciones
Base Enero 2013=100
Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información de órganos estadísticos nacionales
Factores Causantes de Variación en Precios de Comunicaciones
Entre los factores que intervienen en la dinámica de precios de las comunicaciones en cada país de la región se encuentran: el tipo de cambio, la intervención del Estado y las condiciones de competencia identificables en los mercados de comunicaciones. A continuación, se provee un análisis descriptivo de la orientación (positiva o negativa) y la magnitud de impacto en los niveles de precios.
Tipo de Cambio
La mayoría de las divisas de los países analizados se han depreciado frente al dólar estadounidense de forma considerable. Evidencia de ello es que, por ejemplo, el dólar americano se ha apreciado en los últimos dos años 22.8%, 26.3% y 39.9% frente a las monedas de Brasil, Colombia y México, respectivamente.
Los movimientos cambiarios impactan las estructuras de costos de los oferentes de bienes y servicios. Ello puede resultar en un impacto en los precios al consumidor final.
Particularmente, el sector de telecomunicaciones emplea insumos y ofrece productos que son sensibles a la paridad cambiaria, como son: cableado, fibra óptica, enrutadores, módems y, especialmente, dispositivos móviles.
Por ejemplo, si bien las condiciones del mercado brasileño han permitido la estabilidad de precios en el rubro de comunicaciones, el reducido incremento en precios en este mercado se explica principalmente por los movimientos cambiarios. El real brasileño sufrió una depreciación de 22.8% en los últimos dos años, mientras que el componente de comunicaciones aumentó 1.9%. Como se mencionó anteriormente, los insumos y productos adquiridos en dólares incrementan los costos de los oferentes y, en consecuencia, el precio de los bienes y servicios de telecomunicaciones a los consumidores finales.
Intervención del Estado
La influencia del Estado en los precios que enfrentan los consumidores del sector es amplia y puede tomar la forma de impuestos, subsidios, regulación u operación de empresas de comunicaciones estatales.
Un claro ejemplo sobre los efectos de la intervención estatal en los precios del componente de comunicaciones es el caso del mercado mexicano, país que registró una disminución en precios de 26.3% a diciembre de 2016 desde la entrada en vigor de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (agosto de 2014), marco legal y regulatorio que incorpora un paquete de medidas regulatorias encaminadas a la gestación de competencia efectiva en el sector y, consecuentemente, a alcanzar una prestación de servicios en condiciones óptimas de inversión, precios, cobertura y calidad de los servicios.
Competencia
En condiciones de competencia, los oferentes buscan ofrecer sus productos al mejor precio para asegurar la atracción de consumidores así como aumentar su participación de mercado. En términos generales, ello se traduce en el incentivo de reducir sus precios para estimular la compra de sus bienes y servicios ofrecidos.
Este escenario resulta eficiente en niveles de precios de las comunicaciones tal que se registran niveles óptimos o en una senda descendente. En países como Chile, la abundancia de competencia, medida a través de los bajos niveles de concentración en los servicios de telecomunicaciones, inhibe los incentivos a realizar un alza desmedida en su nivel de precios y por tanto, ha generado una reducción y estabilidad en términos de precios. Ello provoca que mientras que, en los últimos tres años, el INPC chileno registra un incremento de 15.4%, los precios del componente de comunicaciones registran una caída de 3.9%.
Conclusiones
A pesar de que existen factores tales como inestabilidad del tipo de cambio, altos niveles generales de inflación o una injustificada intervención regulatoria que influencian al alza los precios en el segmento de comunicaciones, la competencia en los mercados y las medidas regulatorias en beneficio de la competencia han logrado más que compensar los efectos de los primeros factores.
En este sentido, el componente de comunicaciones se ha comportado como un ancla a la inflación para la mayoría de los países de la región. Puesto que las variaciones en precios de estos servicios no sólo han sido menores que aquellas de los índices generales, sino que se ubican, en la mayoría de los casos, en el último lugar por su contribución al aumento en precios en la composición de los índices generales e incluso se registran disminuciones significativas.