MÉXICO DF 28 DE JULIO DE 2015 (The Competitive Intelligence Unit).- El sector de Telecomunicaciones utiliza definiciones dinámicas en razón del constante cambio tecnológico al que se encuentra sujeto.
Un caso que tiene lugar en continuo es aquel referido al concepto de la Banda Ancha. A inicios de este año, cuando la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), órgano regulador de Estados Unidos, publicó como parte de su Informe de Progreso de Banda Ancha 2015 su decisión de aumentar el estándar mínimo de velocidad de descarga el cual pasó de 4 Mb/s a 25 Mb/s.
De manera similar, el mercado de dispositivos celulares se encuentra hoy en día en una fase de redefinición.
Aquellos equipos que años atrás cumplían con las necesidades básicas de comunicación de los usuarios, los llamados Feature Phones, hoy se venden poco. Aunque en México aún cuentan con una penetración importante (40.1% al segundo trimestre de 2015, 2T15), se trata de equipos que no incorporan avances tecnológicos significativos. Por este motivo, el término no ha sufrido adaptaciones o redefiniciones, al menos en la última década.
Por su parte, los Smartphones, que al 2T15 equivalen a 6 de cada 10 de dispositivos celulares en México (64.4 millones), muestran mayores avances tecnológicos y día a día nos ofrecen nuevas características.
En principio, se podría considerar como un Smartphone aquel dispositivo con atributos básicos como la capacidad de transmitir mensajes de voz y texto, y algunos otros más avanzados como sistema operativo actualizable, conexión Wi-Fi, pantalla táctil, teclado completo, aplicaciones descargables, edición de documentos, entre otras, que lo diferencian de un teléfono básico. Sin embargo, ante la creciente oferta y diversidad de estos en términos de velocidad de procesamiento, memoria, resolución de pantalla y tecnología que utilizan para conectarse a la red, se optó por subdividirlos en gamas (alta y baja). De acuerdo con estos atributos se puede diferenciar aquellos equipos con características superiores que marcan la pauta sobre los avances tecnológicos, mientras que el resto ofrecen mismas funcionalidades pero con una menor capacidad.
De acuerdo al criterio desarrollado por The Competitive Intelligence Unit para utilidad de la industria de las TIC, de la academia y de la sociedad en general, la gama alta corresponde a aquellos Smartphones que cuentan con resolución de pantalla mayor a 480 x 800 pixeles, procesador mayor a 1200 MHz, memoria RAM mayor a 1024 MB, disco duro mayor a 8 GB, Tecnología 4G (LTE o HSPA+) y cámara mayor a 5 MP (megapíxeles).
Definición de Smartphones por Tipo de Gama
Bajo este estándar, en México contamos con 22.5 millones de estos dispositivos, es decir, 35% de los equipos que se encuentran en el mercado son de gama alta.
Y es precisamente en esta semana que la empresa Motorola presenta 3 nuevos equipos con los que, entre otras cosas, induce a la necesidad de actualizar estas definiciones. Los equipos son Moto X Style y Moto X Play que cuentan con cámara trasera de 21 MP, cámara frontal de 5MP, pantalla de 5.7 pulgadas Full-HD, memoria RAM de 3 GB, procesador de 1.8 GHz, capacidad de conexión a redes 4G, entre otros atributos, son dispositivos que por sus características entran en la categoría de Smartphones de gama alta.
Por otro lado, también se dio a conocer el Moto G, dispositivo el cual, en generaciones pasadas, era una clara referencia entre un equipo de gama alta y uno de gama baja, dado que contaba con algunas características que le impedían entrar a la primer categoría, como la incapacidad que tenía para conectarse a una red 4G.
Es precisamente el Moto G en su tercera generación, cumple con todas las características de un dispositivo de gama alta (cámara trasera de 13 MP, cámara frontal de 2 MP, procesador Quad-core Snapdragon 1.4 GHz, memoria RAM de 2GB, pantalla HD de 5 pulgadas, conectividad 4G, entre otras), pero a la mitad del precio de lo que tendría que desembolsar el usuario por este tipo de equipos.
Motorola ofrece al usuario un dispositivo que permite la experiencia de vivir en un entorno donde todo gira alrededor del móvil, con un nivel de precios que se aproxima aquel que la mayoría de los usuarios invierte, ya que en promedio se gastan $2,571 pesos por la obtención de estos dispositivos en México.
Es un buen momento para preguntarnos si la definición entre dispositivos de gama alta y gama baja se debe reconsiderar o si la brecha de características que separaba a estos ha comenzado a desaparecer, sobre todo cuando encontramos dispositivos que equiparan o superan en características a aquellos de precios más altos.