México DF 19 de marzo de 2015.- La educación actual no puede seguir los métodos, normas y prácticas de hace 20 años, los estudiantes se encuentran expuestos a un impresionante flujo de información que requiere que su experiencia se adapte a esta nueva visión de su entorno. Es necesario que profesores, directores e instituciones aprendan a Educar para el siglo XXI, aprovechando la hipersensibilidad del estudiante a estímulos externos, combinando los elementos tradicionales con herramientas multimedia que adapten el uso de la tecnología en los espacios de aprendizaje.

El Departamento de Comercio de los Estados Unidos evaluó a 55 sectores industriales respecto del nivel de uso intensivo de tecnologías de la información; el resultado de este estudio ubicó a la educación en el sitio más bajo. “Esto es un claro reflejo de la necesidad de que la tecnología forme parte integral de los procesos educativos y deje de ser percibida como una herramienta de apoyo circunstancial o bibliográfico. Tenemos que aceptar como educadores que la tecnología no es más una opción, sino un elemento esencial para la enseñanza y el aprendizaje”, afirmó Lucía Curiel de Cengage Learning.

Por su parte, Enrique Fernández Calero, Director General de Cengage Learning México afirmó: “Contar con un sistema educativo que priorice la integración de la tecnología en el aula es primordial para fomentar en los jóvenes el aprovechamiento de los recursos que les rodean, además de que permiten a las instituciones formar profesionales preparados para laborar en las industrias más permeadas con tecnología”.

“Es necesario que los educadores basen sus programas y currículum en el desarrollo de habilidades para enfrentar los retos del siglo XXI así como aprovechar los recursos digitales a su alcance en actividades relacionadas con su educación y posteriormente tareas profesionales”, afirmó Fernández, quién comentó también que hoy en día existen 12 tendencias tecnológicas para el ramo educativo: salas virtuales, aprendizaje auto-dirigido, sistemas de administración de cursos, sistemas de administración de aprendizaje basados en la nube, aprendizaje móvil, modelo 1:1, ciudadanía digital, e-learning, blended learning, aula invertida, recursos educativos abiertos y gamification.

Estas tendencias deberán enfocarse en el desarrollo de las competencias necesarias para el estudiante, que según el libro “Education for life and work: Developing Transferable Knowledge and Skills in the 21st Century” se dividen en tres grandes grupos:
 
*.- Dominio cognitivo: que involucra las estrategias y procesos de aprendizaje, memoria, pensamiento crítico y creatividad.
 
*.- Dominio intrapersonal: relacionado con la capacidad de manejar las emociones y moldear los comportamientos atingentes a objetivos.
 
*.- Dominio interpersonal: involucra la habilidad de expresar ideas, interpretar sucesos y trabajar con otras personas.
 
En palabras de Lucía Curiel: “La propuesta de Cengage Learning es apoyar en el desarrollo de estas competencias mediante la integración de la tecnología en el aula a través de cuatro pilares:

*.- Utilización de la tecnología disponible en los procesos de enseñanza/aprendizaje
 
*.- Diseño y desarrollo de materiales de aprendizaje de base tecnológica
 
*.- Incorporación de estas herramientas a través del fomento de nuevas situaciones de aprendizaje
 
*.- A través de esta integración, se logrará una mejor compresión y construcción de conocimiento y una mayor capacidad de emplear la tecnología en diversas actividades”.