TIJUANA BC 7 DE NOVIEMBRE DE 2019 (AFN). - La primera fábrica de aviones en México y (a nivel de América Latina) operó en esta ciudad de Tijuana por el año de 1927 estando en su apogeo el casino de Agua Caliente, se localizaba en el bulevar Salinas donde está el Monumento al Libro y era un faro que guiaba los aterrizajes de los aviones, de los que se fabricaron tres: El Baja California 1, 2 y 3: fue un periodo de vida muy corto.
Lo anterior lo informó Josué Beltrán Cortés, coordinador del Archivo Histórico de Tijuana, quien refirió que este proyecto fue a iniciativa de un mecánico e inversionistas, entre ellos Abelardo L. Rodríguez, Gobernador en aquel entonces de Baja California, militar y empresario, a quien se le deben muchas cosas en la entidad.
Refirió que los aviones Baja California 1,2, y 3 se convirtieron en leyenda al ser pilotados por el coronel Roberto Fierro Villalobos quien logró la proeza de ser el primero en realizar un viaje Panamericano en uno de esos aviones: México-Cuba y de allí todo Centroamérica (forma parte de la historia de la aeronáutica); equiparable a la proeza de Charles Lindbergh (el primer piloto en atravesar el Atlántico), para la época una hazaña porque la aeronáutica estaba en pañales.
La historia de la aeronáutica como una industria, dijo Beltrán, se le comenzó a poner la atención en la Primera Guerra Mundial, pero el antecedente sigue estando en México. En la historia militar a nivel global, la primera estrategia de ataque aeronaval se dio en México, Álvaro Obregón, el sitio de Guaymas allá por 1912-1913, el gobernador de Sonora en aquella época se declara enemigo del Maderismo y le tienen que hacer la guerra.
Más que Maderismo –abundó Beltrán- era el Constitucionalismo liderado por Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Abelardo L. Rodríguez –pertenecen a la misma camarilla- y eso permite ligarlo a la fábrica de aviones de Baja California, porque en la historia nada es casualidad, todo es causa-efecto.
Por esa experiencia que se tuvo durante la Revolución Mexicana, seguramente Abelardo L. Rodríguez entre otros personajes estimaron conveniente poner una fábrica de aviones aquí en Baja California para detonar esa industria, en una época en que Tijuana estaba impactada por la economía de la Prohibición o Ley Seca Estadunidense, la época de la economía de los casinos, los Bares, las cantinas, las apuestas, hipódromos, galgódromos, etc; es que se empiezan a buscar alternativas económicas aquí en Tijuana, concluyó el coordinador del Archivo Histórico de Tijuana.