MÉXICO DF 4 DE ABRIL DE 2012 (AFN).-Francisco Medina Mejía, alías “El Quemado” murió este miércoles al enfrentarse a balazos con elementos del Ejército Mexicano sobre la carretera hacia Piedras Negras, Coahuila, quien fue involucrado en el ataque al Casino “Royale” en Monterey, el pasado 25 de agosto de 2011, donde murieron 52 personas.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer que los hechos ocurrieron en la carretera antes mencionada a la altura del kilómetro 15.8, lugar donde personal castrense fue agredido a balazos por un grupo de personas, después de lo cual, los militares repelieron la agresión, resultado muertos cuatro personas delictivas, entre éstos Medina Mejía.
El ahora occiso fue identificado a través de un análisis fotográfico y de señas particulares, ya que presentaba cicatrices por quemaduras en el rostro, brazo y diversas partes del cuerpo, además encontraron un arma con la anotación de “Quemado”.
En el lugar de los hechos fueron encontradas también ocho armas largas, un lanzacohetes y dos vehículos. Hasta el momento no se han dado a conocer los nombres del resto de los muertos.
Antecedentes
Medina Mejía, originario de Nuevo Laredo Tamaulipas inició dentro de la organización de “Los Zetas”, encargándose de la venta y trasiego de droga hacia los Estados Unidos. Era reconocido dentro de la Cártel por la extrema violencia con la que lideraba las plazas, donde era considerado uno de los colaboradores más cercanos de Miguel Ángel Treviño Morales, alías “El 40”.
En el año 2010 Medina Mejía fungió como jefe de la “plaza” de Saltillo, Coahuila y a partir del año 2011 se desempeñó como encargado de las actividades delictivas para dicho grupo criminal en los estados de Nuevo León y Nuevo Laredo.
El ahora occiso está involucrado como autor intelectual de la agresión a las instalaciones del Casino “Royale”, en Monterrey, lugar donde perdieron la vida 52 personas, esto supuestamente por órdenes de Baltasar Saucedo Estrada, alias “El Mataperros”.
Otro hecho donde participó, ocurrió el pasado 2 de febrero de 2011 en Nuevo Laredo, donde ejecutó en compañía de Jesús Banda Martínez, alias “El Matón” - considerado su brazo derecho - al General retirado Manuel Farfán Carriola, quien desempeñaba como director de Seguridad Pública en dicha ciudad.