MÉXICO, DF 16 DE FEBRERO DE 2012 (lasillarota.com).- Los agentes estadunidenses Jaime Zapata y Víctor Ávila, quienes fueron atacados por presuntos narcotraficantes el 15 de febrero de 2011 en San Luis Potosí, iban armados en el momento de la agresión, lo cual va contra las leyes mexicanas.
Así lo dio a conocer el rotativo The Washington Post en un reportaje en el que da cuenta que los agentes portaban armas el día en que fueron emboscados, sin embargo, fueron superados por los rifles de sus rivales.
“Diplomáticos estadunidenses dijeron que los agentes en México cumplen con la ley, que les prohíbe llevar armas. Sin embargo, varias fuentes del gobierno, con el conocimiento de la investigación en curso, dijeron que Zapata y Ávila estaban armados el día de la emboscada; sin embargo, fueron superados por las armas de sus rivales”, señala el reportaje publicado ayer en la edición electrónica del diario.
En el marco del primer año del ataque a Zapata, quien murió, y Ávila, que resultó herido, el periódico indicó que las fuentes solicitaron el anonimato debido a que el tema es “políticamente explosivo en México, debido a que los extranjeros tienen prohibido llevar armas de fuego”.
En el texto se detalla que “las pruebas de balística de los casquillos y el origen del número de serie borrado revelaron que el arma era una popular AK-47, que fue comprada en la tienda J & J Pawn Shop en Beaumont (Texas) y fue vendida ilegalmente a Los Zetas por un traficante de metanfetaminas llamado Manuel Gómez Barba, un ciudadano de Estados Unidos”.
La letal emboscada que enfrentaron el agente del ICE y su compañero Víctor Ávila ocurrió, según The Washington Post, por participar en una “misión peligrosa” a través de una región donde operaban los sicarios del cártel de Los Zetas.
Ninguna de las fuentes consultadas por la prensa del vecino país, que incluyó a legisladores, oficiales de policía, diplomáticos y otros funcionarios, precisó que la legislación mexicana es muy clara en cuanto a las atribuciones de los agentes y representantes de entidades de gobiernos extranjeros.
En tanto, el diario The Houston Chronicle informó, también con base en fuentes anónimas, que existe un acuerdo informal con México para que agentes estadunidenses que operen temporalmente en territorio mexicanos puedan portar armas cortas.
Jaime Zapata y Víctor Ávila eran elementos especiales de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés): el primero, fue asesinado con un AK-47 de fabricación rumana adquirida en una tienda de Texas, y cuyo ingreso ilegal a México fue permitido como parte de la fallida estrategia de EU para rastrear cárteles.