*.- Sacerdotes y feligreses piden mediante una carta, reivindicar el buen nombre del religioso ejecutado
*.- No hay pruebas en su contra, solamente videos y fotos donde no aparece el cura del templo del “Divino Rostro”
*.- Insisten en la “siembra” de objetos difamatorios porque “encabezaba una lucha contra criminales”
*.- Varias veces llamó a la policía para que frenaran fiestas de personas que ejercían temor sobre el vecindario
A una semana de haber sido ejecutado el padre Salvador Ruiz Enciso, varios sacerdotes y feligreses que confían plenamente en la inocencia del religioso, están demandando al Arzobispo Rafael Romo Muñoz, que defienda su memoria y reivindique su buen nombre.
En una carta elaborada este fin de semana y entregada en el Arzobispado para su titular –quien se encuentra fuera de la ciudad por el fallecimiento de un familiar- los dolientes claman justicia y que se detenga a los asesinos, ya que están ciertos de que los videos y “consoladores” que se encontraron en la casa parroquial, fueron “sembrados” con toda intención, para desacreditarlo.
Piden, se dijo a Agencia Fronteriza de Noticias, una investigación seria y alejada de “filtraciones” morbosas y de acusaciones sin sustento, ya que reclaman que no se utilice este caso como pretexto para enderezar “campañas negras” contra la Institución.
Por su parte, este domingo, feligreses de la Parroquia del “Divino Rostro”, donde “el padre Chavita” era el cura, exigieron a las autoridades “limpiar el buen nombre del padre Ruiz” y reclamaron que en las investigaciones se llegue “hasta las últimas consecuencias”.
La Procuraduría por su parte, no ha podido establecer que los discos compactos que se encontraron en la casa parroquial y los otros artefactos, hayan pertenecido realmente al Padre y al parecer hasta este martes 31 podrían tener una mayor precisión en este sentido.
No obstante eso, la institución trabaja sobre una “línea de investigación” en torno a una posible venganza “de algún padre de familia ofendido por algún abuso”, lo cual basa solamente en la aparición de 300 discos compactos de contenido pornográfico, así como los artefactos que se descubrieron en su casa.
Esto lo niega rotundamente la testigo principal de este caso, que era quien atendía su casa y junto con su familia se quedaba a cuidarla cuando el padre salía de vacaciones: Nunca vimos nada de eso y en tres años que trabajamos con él y convivimos muy cercanamente, tampoco detectamos alguna conducta irregular de su parte”.
La testigo afirma contundente que esas “pruebas” le fueron “sembradas” al sacerdote, de quien no existe ninguna queja en ese sentido, durante los 15 años que vivió en Tijuana y en ninguno de los templos que atendió.
Las cenizas del sacerdote no han sido entregadas a los familiares para su disposición final, ya que se advierte que continúan las investigaciones, lo cual no convence a los seguidores y conocidos de este cura.
Hizo denuncias contra delincuentes y recibió quejas de los vecinos
Para muchos de los vecinos, la ejecución del padre Salvador, fue consecuencia de serios señalamientos que hizo en torno a personas “peligrosas” que tenían asolados a los vecinos de Residencial Real del Monte y otros fraccionamientos aledaños.
“Ya varias veces él había intercedido para que la policía fuera a darle una vuelta a unos sinaloenses que suelen hacer fiestas en Residencial Real del Monte, que se amanecían sin importar el respeto a los vecinos. Se llena de gente asquerosa que ni vive ahí”, afirma un mensaje reiterado dejado en el blog de AFN.
De igual forma se aseguró que “es un hecho que el P. Savador Ruiz Enciso estaba auxiliando a la comunidad, ofreciendo la iglesia como un punto donde reunirse y externar sus inquietudes y quejas para hacerlas llegar a las autoridades QUE NO HACÍAN CASO por ser una zona muy conflictiva, por ser un corredor”.
Autoridades dijeron a AFN que revisarán si se hicieron llamadas a los números de emergencia para denunciar a personas de los alrededores, en una zona conflictiva, ubicada en La Mesa, cerca de donde se registró en años recientes la “balacera de La Cúpula”; donde el Ejército Mexicano ha realizado constantes revisiones buscando a delincuentes –según sus reportes de inteligencia- y por donde este mismo lunes, elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) detuvieron en operativo realizado en un área cercana, a un individuo al que relacionan con “La Familia”.
En otra parte de uno de los mensajes dejados en AFN se insiste en que: “la comunidad de Residencial Real del Monte estaba o esta atemorizada de esa gente y no denunciaban porque saben que esa gente es criminal, pero los residentes del Fraccionamiento Real del Monte ya estaban hasta el copete de el desmadre que se traian y comenzaron a apoyarse con el Padre”, se afirma textual.
De todo esto, aseguran que hay “centenares de testigos” y piden investigar también en San Angelín y sus alrededores “ya que hay gente que se dedica al narcotráfico”.
Otros vecinos de los alrededores, de igual forma fueron muy precisos:
- El padre Ruiz era buen sacerdote, querido y apreciado por su comunidad.
- No existía una sola queja en su contra, por acciones indebidas.
- Exigieron una investigación seria, alejada de filtraciones y acusaciones sin sustento.
- La investigación, afirmaron, está “viciada” por el “sembrado” de los videos
- Se ha hecho un juicio sumario, condenatorio, sin que terminen las investigaciones, dijeron y agregaron que:
- Hasta ahora sólo son especulaciones y filtraciones difamantes y morbosas y
- Exigieron que no se fabriquen “chivos expiatorios” y “leyendas fantasiosas”.
*.- El crimen del sacerdote y las dudas
La forma cómo desapareció y luego fue asesinado el sacerdote, así como lo descubierto en su casa, dejan muchas dudas:
- El sacerdote es visto por última vez, a las ocho de la noche del domingo 22 de este mes de mayo, por un hombre de la comunidad.
- El lunes no se le extrañó porque ese día lo tomaba habitualmente para descanso
- Sin embargo el mismo lunes, su cadáver es localizado a las tres de la madrugada, atado de pies y manos y casi totalmente calcinado. Su muerte, se dijo, se dio por estrangulamiento.
- El martes 24 el Arzobispado de Tijuana notifica oficialmente de la desaparición, a la Procuraduría de Justicia de la entidad.
- El mismo martes 24 trasciende públicamente ese hecho y se dice que se teme por su vida, sin embargo para esa fecha, la Procuraduría ya tiene indicios de que el cuerpo encontrado en un camino vecinal cercano al Bulevar 2000, entre el puente Valle Bonito y la carretera libre Tijuana-Tecate, era del clérigo.
- Ese mismo día se realiza una inspección en la casa parroquial “que se encuentra en completo desorden” pero trasciende que se descubren esos 300 discos compactos con cintas llenas de pornografía, además de “juguetes sexuales”.
- El miércoles 25 o jueves 26, cuando aún no se informaba públicamente que el sacerdote fue ejecutado a las pocas horas de haber sido “levantado”, el Procurador del estado, Rommel Moreno Manjarrez, envía un mensaje de pésame al Arzobispo con uno de sus sacerdotes –según trascendió- manifestando que estaba con la Iglesia en su dolor y que lo sentía mucho”.
- Esto sorprendió al Arzobispo y otras personas cercanas que aún no sabían de la muerte, por lo que empezó a extenderse el rumor de que el calcinado del lunes previo, sería el sacerdote, identificado por una pieza dental y al parecer por una identificación positiva del dentista del prelado.
- El viernes 27 se extiende la versión y se confirma extraoficialmente la ejecución del sacerdote; la Iglesia lo da a conocer a la comunidad católica, a las 16:00 horas y la Procuraduría lo hace hasta la noche de esa misma fecha, informando que análisis genéticos comparados con los de uno de sus hermanos, no dejan lugar a dudas. Lo hace, a destiempo, ya que la opinión pública estaba enterada de lo sucedido y tan sólo aporta unos cuantos datos extra.
Las dudas sobre lo ocurrido, surgen cuando sin haber señalamientos ni denuncias previas ni posteriores en contra del prelado, aparecen esa gran cantidad de videos y “juguetes sexuales”, dispuestos de tal forma, que no sería difícil, ser encontrados. Se habla de que mucho de ese material se encuentra en una computadora.
Además, la suposición de que el sacerdote pudo haber sido asesinado por una persona ofendida, parece débil, ante la forma en que fue “levantado” y ejecutado, en una acción que parece planeada.
Una persona cercana a las investigaciones, aunque no descartó que pudieran encontrarse elementos que señalen al propio sacerdote, reconoció que resulta extraña la manera con la que se desarrolló el caso; el hecho de que hubiese una gran cantidad de discos de esa naturaleza y el que “un asesinato como éste no es cometido por personas comunes, sino más dirigidas hacia el crimen organizado”.
Sin embargo la investigación no ha concluido. No se ha dicho nada al respecto, bajo el argumento de que “no se quiere apenar a la Iglesia”, en tanto quienes demandan un esclarecimiento exigen:
- Que se demuestre que los videos eran de la propiedad del sacerdote
- Que se demuestre que esos artefactos encontrados, realmente estaban antes en su casa y eran utilizados por él
- Que se demuestre que la computadora en la que se encontraron películas, era propiedad del sacerdote, y