18:36 horas.- TIJUANA BC 6 DE ENERO DE 2017 (AFN).- Tras 14 años, de los 50 a que fue condenado a prisión, recobró su libertad en los últimos días de 2016 el “narco-junior” Alfredo “el lobo” Hodoyán Palacios, acusado por la justicia mexicana del crimen del ex subdelegado de la Procuraduría General de la República en Tijuana Ernesto Ibarra Santés, y tres personas más, ocurrido en 1996.

El narco júnior ligado a los hermanos Arellano Félix promovió recursos de defensa, y finalmente fue decretada su libertad por el ahora juzgado IV de Distrito del Estado de México, por no comprobarse su responsabilidad en el delito que le fue imputado, de homicidio calificado, con las tres agravantes de premeditación alevosía y ventaja, dentro del caso 117/1996, según se dijo confidencialmente a AFN.

Se presume que el tijuanense salió del Centro de Readaptación Social número 3 del Noroeste, situada en Matamoros Tamaulipas a donde había sido trasladado, previamente y ya se encuentra de nueva cuenta en San Diego California. 

Hodoyán Palacios, fue entregado en 1996 en extradición por el gobierno de Estados Unidos, ya que el tijuanense estaba en aquel país en su calidad de “ciudadano americano”, después de la petición que México hizo para que pudiera ser procesado por este múltiple crimen, junto con Emilio Valdés Mainero, al que también solicitaron, pero que les fue negado.

A ambos se les señalaba de haber asesinado el 14 de septiembre de 1996, en la Ciudad de México a Ibarra Santés junto con los agentes federales Israel Moreno Flores y Juan Aarón Rosas Gallegos, junto con el taxista que los trasladaba desde el aeropuerto internacional, Juan Arturo Hernández Lizardi. 

Ibarra Santés antes de viajar a la capital de la República dio fuertes declaraciones periodísticas en Tijuana, en las que señalaba supuestos negocios en poder de los hermanos Arellano Félix, así como a algunas personas que dijo que estaban ligadas  a éstos. También aseguró que él atraparía los mencionados narcotraficantes.

Después salió con rumbo a la capital de la República en un viaje que se dijo que era “secreto” ya que no informó a nadie dentro de la delegación de la PGR “por cuestiones de seguridad”, sin embargo al llegar a la Ciudad de México, y al viajar por la esquina que forman las calles Gómez Farías e Insurgentes, el taxi en el que se transportaba junto con sus acompañantes, fue atacado a tiros.

En México Hodoyán  Palacios fue ingresado de manera inicial en el penal de alta seguridad llamado entonces Almoloya de Juárez en el Estado de México, y quedó sujeto a proceso por ese crimen; también se le trataron de acreditar otros homicidios, sin embargo no procedieron debido a que la razón por la que las autoridades solicitaron la extradición fue tan sólo por el crimen de los funcionarios de PGR.

Hodoyán fue condenado en el año 2002 por la juez primero de Distrito “B” en materia de procesos a más de 176 años de prisión por ese crimen, sin embargo la pena se redujo a 50, debido a que el Código Penal vigente en el país no permite las condena de por vida ni la pena de muerte.