MÉXICO DF 14 DE DICIEMBRE DE 2011 (AFN).- Tras “descubrir” que en escuelas de pre primaria, primaria y secundaria se cometen “criminales” fechorías, el Secretario de Educación Pública del país, Alonso Lujambio dijo un ¡ya basta! y anunció que en todas las escuelas de educación básica en el Distrito Federal, ya sea públicas como privadas, regirá un nuevo reglamento que penaliza diversas actitudes y acciones de los menores.
Informó que alrededor de un millón 800 mil pequeños de esas escuelas se ajustarán al Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas de Educación Básica del Distrito Federal, ya que se mostró escandalizado de las conductas que en esos planteles se encuentran.
Las riñas ¡por Dios! Exclamó el Secretario para afirmar que “esto lo vemos una y otra vez. El acoso escolar, agregó, el robo, la información falsa, la discriminación por etnia, color, religión u orientación sexual, así como la posesión de medicamentos sin prescripción médica o las apuestas de azar.
Luego preguntó ¿No vamos a tipificar estas conductas? Y él mismo respondió: Ya es hora de que lo hagamos. Incluso, anunció que distribuirán entre los padres y los alumnos, una carta para que firmen de aceptado esas nuevas reglas. Aclaró que el firmar no es obligatorio pero que aún así se entenderá como “una expresión de corresponsabilidad con la educación y la convivencia pacífica en las escuelas” según dijo por su parte Luís Ignacio Sánchez, administrador federal de Servicios Educativos en la capital del país.
Lujambio también calificó este documento como “un punto de inflexión histórica para el sistema educativo mexicano” por lo que adelantó que este mismo día, dentro del Consejo Nacional de Autoridades Educativas, propondría que estos mismos lineamientos se pongan en marcha en el resto de las entidades federativas.
En el nuevo marco se tipifican acciones como: la portación de armas blancas, que pueden ser limas de uñas, dagas o cachiporras; la posesión de explosivos, armas de fuego, aire, de resorte o de imitación; el consumo o distribución de drogas y bebidas alcohólicas dentro de los planteles, lo cual se castigará (esto último) con la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP); la suspensión de hasta por diez días del estudiante o el cambio de escuela.
Por lo que se refiere a alumnos de secundaria que amenacen con supuestas bombas o detonen objetos, se advierte que recibirían una sanción de cinco a diez días de suspensión y en secundarias técnicas sería de cinco a ocho días. La agresión sexual física o forzar a otros a participar en una actividad de esta índole, ameritará el aviso de las autoridades de la SSP y a su familiar. El incitar a un disturbio puede ser castigado con una invitación a los tutores a llevar a sus hijos a una institución externa especializada para su atención.
El alumno que lleve consigo productos químicos mortales o peligrosos como aerosol de pimienta, gas lacrimógeno o bastones espada; palos Billy club, blackjack, chuka stick, manoplas con nudillos de metal, resorteras, o se le encuentren cartuchos, silenciadores, dardos electrónicos, pistolas de descarga eléctrica, explosivos y petardos, serían suspendidos hasta por ocho o 10 días, según el tipo de secundaria, además de que se les enviará a otro plantel y se dará aviso de sus actos a las autoridades de Seguridad Pública.
De igual forma castigarán a quienes utilicen celulares u otros equipos de comunicación o entretenimiento; a quienes hagan ruido excesivo; a quienes coman en el salón de clases; a aquellos que estén en otro sitio dentro del plantel que no corresponda a la actividad escolar, lo mismo a quien presente comportamientos públicos lascivos, obscenos e indecentes, además de ver pornografía en Internet.
Y los “copiones” tampoco se escaparán de un castigo, lo mismo aquellos que plagien un trabajo o compren un examen en la secundaria, cosa que será castigado con una suspensión de tres a cinco días dentro de las actividades del plantel con actividades dirigidas y supervisadas por quienes integran el personal de los servicios de apoyo educativo.
¡Se acabó!, dijo convencido Lujambio, al advertir que todas las escuelas del Distrito Federal deberán someterse cabalmente a estas reglas. Punto. Se terminó la ambigüedad, dijo triunfante. Sostuvo que ya basta que una “minoría” realice estas acciones y no reciba el castigo proporcional al que le corresponde. No habrá expulsión como castigo dentro de la nueva normatividad ni tampoco negativa del servicio educativo.
Y a los pequeños de Kinder
Si los niños de entre tres y seis años de edad, llevan a sus planteles material u objetos que “distraigan” su atención, les será “requisado” y se le devolverá hasta la conclusión del ciclo escolar. Si daña el mobiliario o las instalaciones, deberá realizar actividades de reparación del daño “de acuerdo a sus posibilidades”.
Por lo que se refiere al niño de primaria que utilice un lenguaje o gestos obscenos, vulgares o abusivos, que se refiera a sus compañeros con apodos ofensivos o que distribuya literatura difamatoria podrá ser castigado “con no participar en la escolta o en el cuadro de honor temporalmente”.
Y a quienes en secundaria practiquen el llamado bullying– podrían ser suspendidos tres días dentro de la escuela o de cinco a ocho días en las técnicas, así como de cinco a 10 días en las generales a sugerencia del Consejo Consultivo Escolar.