Asesinos se disfrazaron de federales
*.- Iban en cuatro unidades; dispararon inicialmente por la Central de Abastos del bulevar Insurgentes
*.- Pueden haber más muertos y heridos entre los sicarios
*.- Los sicario se hablaban con claves
TIJUANA BC 18 DE OCTUBRE DE 2009 (AFN).- Los sicarios que atacaron a policías la mañana de este sábado, se disfrazaron de elementos de las Fuerzas Federales además de que iban encapuchados, según reportaron testigos presenciales del evento criminal, donde murieron un policía y un sicario, además de otros dos agentes lesionados y por lo menos cinco detenidos.
También informaron a Agencia Fronteriza de Noticias de Tijuana que por lo menos hubo otros muertos y heridos dentro del grupo de delincuentes, ya que por donde se encuentra la Universidad Xochicalco, se les cayó uno de los individuos y se detuvieron a levantarlo, en tanto que otro iba colgando de una suburban de color rojo.
Por lo narrado a AFN se pudo saber que los sicarios, en un número de por lo menos 20 personas, se trasladaban en cuatro unidades que fueron descritas como: una Cherokee de color gris oscuro; una camioneta de color blanco como Expedition; una Suburban de color rojo y una panel.
En estas unidades viajaban los hombres vestidos en de azul o color oscuro, la mayoría iban encapuchados “pero no eran federales porque ellos no usan Cuernos de Chivo”, dijo una persona que conoce de la operación de las corporaciones y que también fue testigo de lo ocurrido cuando se trasladaba por la avenida Benton para llegar a Benítez.
Los comentarios de esta persona coincidieron en todos sus puntos con otros testigos que dijeron a AFN que los delincuentes “vestían como los soldados, pero de color azul e iban encapuchados”. A algunos les pareció que llevaban chalecos tipo policía y gorras “de cazador”.
Afirman que los encuentros entre los delincuentes y la policía se dieron en tres diferentes puntos: el primero surgió en el Blvd. Insurgentes frente al Mercado de Abastos, cuando los delincuentes abrieron fuego en contra de elementos de la policía municipal.
Tras hacer las primeras detonaciones huyeron y se metieron por la calle Benton para entrar al Blvd. Benítez, pero ya con otras unidades de la policía tras de ellos.
El segundo enfrentamiento se dio por el Parque Morelos y el último en el bulevar Benítez, donde los sicarios se vieron imposibilitados para continuar con su fuga, ya que se atoraron con sus vehículos por las obras de repavimentación que se realizan en la zona.
Ahí en Benítez algunos de los individuos se bajaron de su unidad y empezaron a disparar contra elementos de la policía y en varias direcciones, no importando que había gran cantidad de ciudadanos dentro de sus vehículos.
En el puente de Benítez frente a la gasera, quedaron “atorados” los tripulantes de dos de los vehículos, porque sus ocupantes bajaron y desesperadamente buscaron hacerse de otros carros para continuar su huída. A una joven mujer le quitaron un vehículo blanco compacto y a otro hombre, una Tundra o Tacoma de color negro y reciente modelo, no sin antes lesionarlo por lo que estaba buscando desesperadamente atención en un hospital.
Los individuos que estaban bajo las unidades se gritaban llamándose con “claves” y uno de los testigos escuchó cuando uno se dirigió a otro con la clave R4. Uno más gritaba desesperado “¡Mono, mono… las granadas! Y otro “Rojo ¡tírale… tírale! Además, según los testigos, mientras huían se iban despojando de las prendas utilizadas, tales como las chamarras.
La suburban roja huyó “como con rumbo a Otay”, según afirmaron otros que lograron ver la salida de esta unidad.
Los testigos también narraron los momentos de terror y angustia que vivieron ya que algunos afirman que el tiroteo fue de cinco minutos y otros afirmaron que fueron 10 minutos de balazos.
También aseguran que los policías en su desesperación igual dispararon a “diestra y siniestra“, lo que los puso en un “fuego cruzado” que provocó que varias unidades particulares reportaran impactos de armas de fuego.
Otros testigos aseguraron a AFN que desde el helicóptero de la policía también se disparó en contra de los delincuentes, por lo que “desde el aire también se hacían tiros”.
Una mujer voceadora de un periódico local, que vende en ese crucero frente a la gasera, cayó al pavimento aunque suponen que fue “que se tiró al piso, por la balacera”.