Por Manuel Villegas
TIJUANA, BC 29 DE NOVIEMBRE DE 2011 (AFN).- El primer túnel utilizado para el traslado binacional de drogas, armas, dinero e indocumentados en la historia de México y Estados Unidos, se encontró por azar en la frontera de Sonora y Arizona el 19 de mayo de 1990.
A la fecha, según datos que maneja la Agencia Antidrogas DEA (Drug Enforcement Agency, por sus siglas en inglés), se han ubicado 160 corredores subterráneos, de los cuales la mayoría han sido detectados entre Tijuana, Baja California; y en territorio del condado de San Diego, California; otra cantidad importante se ha ubicado entre las ciudades de Nogales, California; y Nogales, Arizona.
Este año, en Tijuana, se han descubierto 7 túneles, algunos aún en construcción y otros en uso constante, inclusive con varias toneladas de droga en su interior.
En los 21 años que han pasado de hallazgos, infinidad de pasadizos han sido descubiertos en esta frontera en los municipios de Mexicali, Tecate y Tijuana, y de acuerdo con información del ICE de San Diego, la mayor parte de los "narcotúneles se han encontrado a partir del año 2005, donde casi 7 de cada diez tienen salida en territorio norteamericano.
Unas veces los "túneles" denunciados han sido tuberías y redes de alcantarillado y pluviales, otras veces se detectó el cruce de drogas o indocumentados por pozos artesanales en rancherías de Tecate, e incluso ha habido también excavaciones en que se emplean tubos plastificados.
Uno tras otro
Las obras más notorias y sofistificadas se han descubierto con túneles construidos con maquinaria o con uso de pico y pala en sótanos de galerones, bodegas, talleres y domicilios particulares en las delegaciones Mesa de Otay y Centenario.
Así fueron los últimos tres hallazgos realizados en Tijuana, entre los meses de agosto y noviembre de este año, donde sólo uno tuvo salida en territorio extranjero, y muy cerca de terrenos federales donde se asientan la Base Aérea Militar, el Aeropuerto "Abelardo L. Rodríguez", la Policía Federal y el edificio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), todos en la colonia Centro Urbano 70-76 y en el Ejido Tampico.
El primer "narcotúnel" de la historia
El primer hallazgo, que en su momento fue calificado como "sacado de una pelìcula de james Bond" por la prensa sonorense y de Arizona, ocurrió cuando agentes federales siguieron la ruta de un contrabando de más de dos toneladas de cocaína desde la frontera con Agua Prieta, Sonora; hasta la ciudad de Phoenix, y ubicaron el inicio de la ruta del cargamento en una bodega del poblado fronterizo de Douglas.
De acuerdo con portavoces del Servicio de Aduanas de Estados Unidos, el pasadizo que los unía con México vía subterránea tenía 300 metros de profundidad y se extendía a una distancia de 200 metros, similar a la de un campo de fútbol.
Tenía pilares de hormigón, era de 5 pies de alto, 4 de ancho, y se le adaptaron mangueras para cables e iluminación, conductos para el aire, y con pequeños compartimentos en varios puntos del trayecto para almacenar distintas cantidades de drogas.
Una casa como cualquier otra
La entrada en territorio mexicano estaba en una casa de madera de la avenida Internacional en Agua Prieta, y era un domicilio común y corriente, sin bardas ni sistemas de vigilancia a la vista, aunque con un enorme patio y amplios interiores.
Se ubicaba en un lote a menos de 70 metros de la línea fronteriza, que entonces era de postería metálica con tejido de alambres de púas.
En varios puntos frente a la casa, donde generalmente se extendían las filas de autos que cruzaban para Douglas, el alambre presentaba aberturas donde fácilmente cabía el cuerpo de una persona.
La mayoría de las detenciones de parte de agentes de las Patrulla Fronteriza ocurrían en un perímetro de cinco calles dentro de Douglas, y había mayor vigilancia cerca de los centros comerciales, a menos de un kilómetro de la aduana fronteriza.
Desde la pequeña oficina que el periodista tenía en la calle Segunda y avenida Internacional, desde un segundo piso, se observaban con frecuencia persecuciones pie a tierra y arrestos de indocumentados, hombres, mujeres y niños, que a toda hora cruzaban el cerco de púas.
"Esta casa era de un amigo del ´Chapo´ (Joaquín Guzmán Loera), aquí hacían fiestas seguido aunque no nos molestaban mucho con el ruido; y cuando los federales la tronaron y hallaron el túnel, ellos mismos con los días se empezaron a llevar los muebles de lujo, los adornos del jardín, hasta las ventanas arrancaron", dijo al periodista un vecino del domicilio, en una visita a la ya destruida vivienda en junio de 1993.
Lo más sofisticado del sistema para ocultar el túnel, comentó, fue que usaban gatos hidráulicos para mover el piso para poder recorrerlo y pasar la droga "al otro lado" sin que nadie sospechara.
Las autoridades de entonces sospechaban que la construcción había tomado seis meses, y que llevaba el mismo tiempo, medio año, de uso constante.