TIJUANA, BC 27 DE NOVIEMBRE DE 2011 (AFN).- Jorge Manuel Alarcón Jacobo, quien pertenecía a una célula delictiva que rendía cuentas a Teodoro García Simental, alias "El Teo", recibió una sentencia de 50 años de prisión por ser responsable del homicidio de un funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
A esta persona se le investiga también por el crimen de cuatro policías municipales en abril del 2009 en el fraccionamiento Murúa, por participar en el asesinato de tres policías en Playas de Tijuana en septiembre del 2009, y por planear y organizar el homicidio de un agente ministerial en enero del 2011.
En un comunicado, la PGJE dio a conocer que se obtuvo una sentencia definitiva porque se le encontró penalmente responsable de haber privado de la vida a José Luis Humberto Vázquez Cervantes el 1 de diciembre del 2009, quien se desempeñaba como secretario de acuerdos de la Unidad Antisecuestros, adscrita a la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada (SCDO).
La dirección de control de procesos de la PGJE fue notificada sobre la sentencia definitiva dictada por el Juzgado Cuarto de lo Penal en contra de Alarcón Jacobo, quien tiene los alias de "Jorge Manuel Alarcón", "El Ceviche", "El Yoyo" y "El Canti"; de 36 años de edad y originario de Navolato, Sinaloa.
Alarcón Jacobo, luego de que fue detenido por la Policía Ministerial del Estado, y haber concluido el proceso en su contra, recibió una sentencia de 50 años en prisión tras haber sido encontrado penalmente responsable de homicidio calificado y delincuencia organizada.
El asesinato
De las investigaciones realizadas por los agentes de la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos de la SCDO, se pudo establecer que en la fecha antes citada, Alarcón Jacobo, en compañía de otros hombres, se trasladaron al fraccionamiento Playas de Tijuana con la encomienda de ejecutar a una persona.
Estando en el fraccionamiento, recibieron la instrucción de seguir un vehículo tipo pickup blanco con vidrios polarizados, que salía de las instalaciones ministeriales; y al tenerlo a la vista, justo antes de la desviación hacia el libramiento Rosas Magallón, Alarcón Jacobo comenzó a disparar en contra del vehículo que conducía el Secretario de Acuerdos de la SCDO.
Derivado de los diversos impactos de arma de fuego, el funcionario perdió el control del vehículo y cayó al fondo de un cañón de aproximadamente 100 metros de fondo, y perdió la vida de forma instantánea.
Lo investigan por muerte de 8 policías
De la propia investigación se logró establecer que la orden de privar de la vida al funcionario fue de Paul Salomón Sauceda, alias "El Paúl", para quién Alarcón Jacobo trabajaba como sicario, siendo su función principal realizar levantones y ejecuciones, por lo que recibía un pago de 5 mil pesos o 400 dólares semanales.
De las indagatorias efectuadas se corroboró que la célula para la cual trabajaba Alarcón Jacobo se dedicaba a cometer secuestros y ejecuciones.
Derivado de las investigaciones realizadas por agentes de la Policía Ministerial, y de las pruebas aportadas por el Ministerio Público del Fuero Común, el Juzgado Cuarto de lo Penal dictó una sentencia definitiva de 50 años de prisión a Jorge Manuel Alarcón Jacobo, alias “El Ceviche”, tras ser encontrado penalmente responsable de los delitos de homicidio calificado y delincuencia organizada.
Al ahora sentenciado también se le involucra en 10 averiguaciones previas más, en las que destacan:
1. 149/09/201.- Privó de la vida a cuatro policías municipales, en las afueras del Oxxo del fraccionamiento Murúa, el 27 de abril de 2009.
2. 332/09/201.- Participó en el asesinato de tres policías en el estacionamiento de Oxxo Playas de Tijuana, el 19 de septiembre de 2009.
3. 416/09/201.- Privó de la vida al secretario de Acuerdos Luís Humberto Vázquez Cervantes, el 1 de diciembre de 2009, en la delegación de Playas de Tijuana.
4. 09/11/201.- Planeó y organizó el homicidio del agente Ministerial José Miguel Guerra Acuña, el 7 de enero de 2011.
Con este resultado, la PGJE reiteró su compromiso con la sociedad de investigar la comisión de los delitos hasta castigar a quienes los cometen, según el escrito.