TIJUANA BC 16 DE OCTUBRE DE 2011(AFN).- Al “empresario” que el Ejército Mexicano rescató la madrugada del martes pasado, lo busca la justicia de Estados Unidos como lo reportó ayer AFN POLÍTICO y como se dijo en su oportunidad, no fue la primera persona de su familia, víctima de los ministeriales secuestradores.
El hombre, cuyo nombre es Jorge “S” fue inicialmente identificado para AFN como “ejidatario” sin embargo se sabe que cuenta con otros negocios, entre éstos una casa de cambio.
No obstante eso, extraoficialmente se dijo que tiene antecedentes por delitos contra la salud y que aparentemente tiene “ligas” con narcotraficantes del otrora cártel Arellano Félix.
Los agentes ministeriales del estado, entre los que las autoridades señalan a Julio César Peña Cureces (prófugo) y a Saúl Castro Villarreal (bajo arraigo) lo secuestraron para extorsionarlo, considerando sus actividades ilícitas.
Otras fuentes advierten que la privación ilegal de la libertad a la que lo sometieron los policías ministeriales, se debió a que la víctima debía un dinero a delincuentes, no obstante eso, se insiste en que los policías hacían negocio extorsionando a personas que se manejan “fuera de la ley”.
Hace aproximadamente cinco años, según se dijo, secuestraron a uno de sus hermanos al que le cortaron tres dedos y los enviaron al padre, de origen peruano. Por esto, ya tenían conocimiento de este hermano (Jorge), al que ahora se llevaron para exigir dinero a su familia.
Según lo que se comentó a AFN, al obtener información de la familia, tras el plagio el pasado lunes los militares dieron con el paradero del secuestrado y detuvieron a dos de sus “cuidadores”.
Por la víctima y lo encontrado en tres “casas de seguridad” que “reventaron” los castrenses durante la noche del lunes y las primeras horas del martes, se descubrió que agentes ministeriales estaban involucrados en estos hechos.
Al trascender la noticia de la liberación del “empresario” y la ubicación de las “casas de seguridad” por lo menos seis agentes ministeriales se ausentaron de sus trabajos y algunas fuentes dijeron que los elementos del Ejército investigaban a un total de 12 agentes.
Tras el rescate de Jorge, el Ejército Mexicano permitió que éste hablara con reporteros, aunque lo hizo de espaldas y cubierto con una gorra y chamarra. Él narró que fue llevado con lujo de violencia por los agentes ministeriales, la mañana del lunes, cuando conducía por la rampa Buena Vista.
Afirmó que individuos vestidos con uniformes de esa corporación, en cuatro vehículos oficiales le cerraron el paso y bajo amago de armas de fuego lo obligaron a descender de su unidad. Lo golpearon y jalándolo de los cabellos lo metieron a uno de los vehículos oficiales, en el que lo trasladaron al lugar donde lo tenían secuestrado.
Ahí lo esposaron, vendaron y golpearon y según él les oyó decir: “otro empresario que cae en nuestras manos”. Posteriormente lo obligaron a comunicarse con su familia mediante un teléfono celular.
También trascendió que se están reuniendo todas las pruebas y “bitácoras” que se tienen dentro de la Procuraduría para comprobar los antecedentes de quien fue presentado como “víctima” para tratar de sacar del problema a los agentes ministeriales, que en lugar de llevar a este hombre a las instalaciones de la Procuraduría lo trasladaron a un domicilio particular.
Representantes de cámaras empresariales y comerciantes hablaron en defensa de este hombre y exigieron seguridad a las autoridades.
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