TIJUANA, BC 13 DE AGOSTO DE 2011 (AFN).- Este sábado se llevo a cabo la demolición de un “picadero” en la calle Nogal de la colonia Ciudad Jardín, de la delegación San Antonio de los Buenos; El acto fue encabezado por el Capitán Jorge Eduardo Montero Álvarez, subsecretario de Seguridad Pública en el Estado, quien dio el banderazo para dar inicio los trabajos de demolición, junto con el diputado estatal Máximo García López.
El sitio, una amplia residencia en el abandono, había sido utilizado como “picadero” para la venta y consumo de enervantes por parte de personas desconocidas y del mismo barrio, quienes comercializaron las drogas a todas horas y frente a todos, durante muchos años, aproximadamente desde hace una década.
Vecinos del lugar indicaron que la casa en ruinas “era un foco de inseguridad” y ya era urgente su demolición, además de que el domicilio en mención estaba abandonado por los propietarios en todos los sentidos, pues ni siquiera pagaban predial ni servicios y ya nunca volvieron a verlos después de una incursión militar en que muchos de los ocupantes fueron detenidos, relacionados con el “Cártel Arellano Félix”.
Los trabajos del derrumbe, aunque no se especificó un costo, fueron con apoyo de parte de los residentes de la zona, quienes además recibieron el apoyo de adictos en recuperación de diferentes centros de salud cercanos, con el fin de terminar con este punto conflictivo.
El evento se realizó por autoridades de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado en coordinación de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), ya que dicha paraestatal aportó equipo, un trascabo y camiones para llevarse los escombros.
Montero Álvarez refirió que la destrucción forma parte del programa que realiza la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) para prevenir los actos delictivos y recuperar espacios en beneficio de los vecinos y de la imagen de la ciudad y del Estado.
Por su parte, García López refirió que apoyarán los esfuerzos ciudadanos para ver convertido este espacio en algo que traiga beneficios a todos los residentes, como puede ser un centro comunitario o un centro de salud.
Un negro historial
El inmueble demolido este sábado, fue incautado a principios del milenio y pasó al control de la Procuraduría General de la República (PGR), ya que se encontraron en ella miembros de la delincuencia organizada con armas y drogas, de acuerdo con vecinos que dijeron haber atestiguado la incursión militar.
La casa, cuyos muebles e instalaciones empezaron a “desaparecer” con el tiempo, consta de amplios cuartos y patios, albercas, bodegas y escondrijos bajo tierra, y se habla incluso de que contaba con un pasadizo que servía para la práctica de tiro al blanco y que había una salida que daba cerca del Libramiento Sur en caso de que los ocupantes tuvieran que escapar de las autoridades.
Entre los escombros, con los años, se reportaron varios ataques de pandilleros, trasiego de drogas, e incluso para tirar cuerpos de víctimas del crimen organizado, además de destacar que allí se encontraron los cadáveres de dos agentes de la Policía Ministerial de la entidad.