TIJUANA, BC 9 DE AGOSTO DE 2011 (AFN).- Irma Garrido Ortigosa, directora de prevención del delito y participación ciudadana, instancia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Tijuana, aseguró que se dará seguimiento al programa de ayuda a migrantes y adictos que viven en la zona conocida como "el bordo”.
Garrido Ortigosa fue cuestionada sobre los señalamientos que realizó Luis Kendzierski, director de la Casa del Migrante, al externar su preocupación por el seguimiento que darán las autoridades al traslado de repatriados y personas con problemas de drogas a centros de rehabilitación, desde el pasado 22 de julio.
Kendzierski indicó que el trabajo realizado por las autoridades beneficiará tanto a quienes son trasladados a los centros como a la comunidad, sin embargo, dijo preocuparle lo que pasará con los adictos después de salir, o en caso de no terminar el proceso de sanación, quién se hará cargo de ellos y cómo se les reintegrará a la sociedad.
Al respecto, Ortigoza explicó que la SSPM trabaja en coordinación con la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), las cuales se encargarán de apoyar con trabajo o subsidio económico para regresar a su lugar de origen.
Además, comentó que cada una de las personas que ingresan a los centros es monitoreada por un equipo de la dependencia que lidera, de tal manera que cuando un adicto deja las instalaciones les es notificado con el fin de tomar medidas que resuelvan el problema de la deserción.
En esta segunda jornada, alrededor de 60 personas en lugar de 80, como la vez pasada, fueron trasladas a diferentes centros, esto, explicó Garrido Ortigosa, se debe a que irán decreciendo el número de adictos que circulen por la zona del bordo en Tijuana.
Por otra parte, aceptó que existen incidentes mientras se realizan los traslados debido a que no todos los migrantes o adictos desean ingresar a los sitios especializados en el cuidado de las drogas, no obstante, considera que “son más los que sí quieren que los que no”.
A su vez, destacó la situación que vivió en la primera jornada con una de las adictas, que actualmente se encuentra en recuperación, “era una mujer norteamericana, la primera vez cuando la llevamos gritaba que no le tomaran fotos, ´no fotos´, y ahora que pregunté por ella simplemente es otra” comentó.
