TIJUANA BC 29 DE JULIO DE 2011 (AFN).- Rommel Moreno Manjarrez, Procurador General de Justicia del Estado (PGJE), negó que fuera “plantado” el material con contenido pornográfico que fue encontrado en el domicilio del párroco Salvador Ruiz Enciso, secuestrado y posteriormente asesinado el pasado 22 de mayo.
Este viernes, Moreno Manjarrez contradijo las recientes declaraciones que realizó el Arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, quien reveló el domingo 24 de julio, que tanto el titular de la Procuraduría y tres subprocuradores presentes le informaron que “aquello –material- fue sembrado, según el proceso de investigación”.
A decir del fiscal estatal, “hubo una confusión” y explicó que lo anterior se pudo constatar debido a que en la primera visita que realizaron elementos ministeriales, a la vivienda de Ruiz Enciso, fue la primera impresión que tuvieron, sin embargo, en una segunda y tercera “se determinó que no había tal siembra de material”, enfatizó.
Además, confirmó categóricamente que la línea de investigación del homicidio apunta a que el móvil se relaciona con “el entorno de sacerdote”, tema que el procurador no quiso ahondar mas, a su decir, para no entorpecer la investigación.
Por otra parte, comentó que existe una colaboración con las autoridades de Sonora y Sinaloa, ya que los resultados de la investigación ha hecho necesario la búsqueda de algunos elementos para concluir el caso en los mencionados estados.
El domingo pasado, Romo Muñoz comentó que a raíz de que la Iglesia no recibía avances por parte de la PGJE en la investigación del caso, decidió solicitar una reunión con los funcionarios estatales señalados, quienes le aseguraron que la investigación sigue adelante y le presentaron algunos avances, de los cuales no quiso dar detalles.
El padre Ruiz Enciso fue secuestrado el domingo 22 de mayo del año en curso y encontrado calcinado el martes siguiente en calidad de desconocido. El 24 de mayo se presentó una denuncia por su desaparición, ante las autoridades estatales, las cuales hasta dos días después, informaron al Arzobispado de la posibilidad de que los restos previamente localizados, pertenecieran al religioso.
Lo anterior fue conformado mediante pruebas de ADN que se hicieron a sus familiares.