*.- Se trata del líder de la organización que operó mucho tiempo en Tijuana
Este viernes, fue extraditado a Estados Unidos, Benjamín Arellano Félix, el jefe del Cártel de la organización criminal que sentó sus bases en Tijuana, desde fines de los 80s.
Esto se hizo con base a los acuerdos que existen entre ambos países, en la materia, según dio a conocer la Procuraduría General de la República, institución que refirió que la entrega se hizo a las primeras horas de este viernes, en el hangar de la PGR, a elementos del Servicio de Marshalls de Estados Unidos.
Arellano Félix, alias “El Señor” (a) “El Min”, el 76, el 7-7; Mk; el Lic. Sánchez y el Lic. Alegría, era solicitado por el gobierno estadounidense, por los delitos contra la salud, asociación delictuosa, lavado de dinero y delincuencia organizada, a fin de ser procesado ante la Corte Federal de Distrito, para el Distrito Sur de California en Estados Unidos.
Desde 1986 hasta la década de los 90, recordó la Procuraduría, entre Benjamín y sus hermanos lideraban y controlaban el flujo de cocaína, marihuana y otras sustancias controladas que entraban a los Estados Unidos desde las franjas fronterizas de Tijuana y Mexicali.
Las operaciones principales del clan “Arellano” fueron: de importación y distribución de Tijuana; Mexicali, y por último, el área donde se buscaba la permisión de dichas importaciones mediante homicidios, sobornos y patrullaje, entre otros delitos.
Para efectuar las operaciones necesarias del Cártel, sobornó a autoridades de distintos niveles del Gobierno Mexicano como oficiales y militares, quienes usaban su puesto y a sus subordinados para brindar protección a los integrantes de alto rango de la organización, al igual que a los embarques de droga.
Benjamín Arellano, “El Señor”, se desenvolvió como el cerebro operativo y financiero de la organización, ya que estuvo al frente del clan en el tiempo de su mayor auge a través de la venta de estupefacientes, logrando introducir toneladas hacia los Estados Unidos.
Hasta el 9 de marzo de 2002 cuando fue aprehendido en Puebla por elementos del ejército mexicano, había logrado mantener alejados a los distintos carteles de droga de Baja California. Sin embargo, tras su captura fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social Número 1, “Altiplano”, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Su proceso legal continuó, siendo el 8 de mayo de 2007 cuando le fue cumplimentada la orden de detención con fines de extradición internacional, dictada por el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México solicitada por la Procuraduría General de la República a petición del gobierno de los Estados Unidos de América.
Finalmente, la Secretaria de Relaciones Exteriores, dictó la orden para el acuerdo donde se concedió la extradición de Arellano al Gobierno de los Estados Unidos de América, después de que se agotaran las etapas de su procedimiento legal.