*.- Afirma el ex procurador de los Derechos Humanos, José Luís Pérez Canchola, que se cometieron durante el año pasado
*.- Entre el 40 y 50% de los ejecutados tenían menos de 30 años de edad
El ex Procurador de los Derechos Humanos de la entidad José Luís Pérez Canchola, en Baja California y de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública federal, se cometieron 12 asesinatos por semana, durante el año que concluyó.
En comunicado con Agencia Fronteriza de Noticias de Tijuana, el también activista social e integrante del "Gobierno Legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, también comentó que durante los cuatro años de la "guerra" que contra el crimen organizado declaró el presidente Felipe Calderón, el número de ejecuciones ha sido de 2,131, incluyendo la primera quincena de este febrero, en el país.
Pérez Canchola comentó también que Tijuana ocupa el primer lugar con 1,670 asesinatos en 2010, seguido de Mexicali, con 130; Rosarito con 100; Ensenada, 67 y Tecate con 52 homicidios.
"Sobra decir que entre el 40 y el 50 por ciento de los ejecutados son menores de 30 años. Son jóvenes que decidieron unirse a las pandillas criminales como su mejor opción", comentó el activista.
Refirió que apenas empieza 2011 y en esta entidad ya se han documentado 150 ejecuciones, lo que es una cifra superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior y añadió que según datos oficiales, el total nacional de ejecuciones, entre enero de 2007 y diciembre de 2010, fue de 34,550.
Afirmó que la violencia criminal no está disminuyendo de manera sustancial y que con este balance, el gobierno debería reconocer el fracaso de su estrategia y detener la que llamó "masacre" de policías, militares, delincuentes y gente inocente, incluyendo niños y adolescentes.
Dijo que tal parece que la actual clase gobernante "prefiere adoptar acciones transitorias con propósitos propagandísticos, antes que comprometerse en el diseño de estrategias permanentes que estén por encima de partidos y de gobiernos".
Estimó que se requiere de una verdadera política de Estado que garantice las mejores condiciones de paz y seguridad con el propósito de que la siguiente generación de mexicanos pueda invertir su mayor esfuerzo en el desarrollo económico, comercial, educativo y cultural.
Sentenció que de no ser así y mientras todo se mantenga como está ahora "seguirán apareciendo semana con semana, los cuerpos acribillados, mutilados, degollados, principalmente de jóvenes que fueron abandonados sin posibilidades de construir un proyecto de vida".