TIJUANA BC 3 DE SEPTIEMBRE DE 2024 (AFN).- Los dos detenidos por la desaparición de Servando Salazar Cano, tenían altos cargos dentro de la empresa Prime Wheel, y de momento se les imputa el delito de desaparición de personas cometido por particulares, por el cual podrían enfrentar una sentencia de hasta 50 años de prisión.

Se trata Moisés y José Alfredo, quienes se desempeñaban como ingeniero y supervisor general de los hornos de fundición, hornos de desecho y maquinado, respectivamente, a quienes se les cumplimentó una orden de aprehensión el pasado 30 de agosto.

En conferencia de prensa, la fiscal estatal María Elena Andrade Ramírez, aseguró que de momento se cuenta con evidencia suficiente para comprobar ante un juez la posible participación de ambos detenidos en la desaparición del trabajador, por lo que se logró obtener la orden de aprehensión, sin embargo, aclaró que no puede brindar más detalles sobre el avance de la investigación, ni las pruebas obtenidas, aunque reconoció que podría haber más trabajadores implicados.

Al relatar los hechos, explicó que el pasado 23 de agosto, Servando Salazar Cano salió de su domicilio alrededor de las 07:40 horas para dirigirse a su trabajo en la citada empresa, donde hay registro de su ingreso y se tiene evidencia de una reunión de trabajo en la que participó.

De igual forma, dijo que se tiene registro de una serie de llamadas y mensajes en su teléfono celular, incluso hasta poco antes que fuera reportada su desaparición; además, expuso, personal especializado de la fiscalía ha logrado analizar más de tres mil horas de video obtenidos en alrededor de 140 cámaras, que se suman a las más de 80 entrevistas con el personal que labora en el mismo sector de la fábrica Prime Wheel.

Andrade Ramírez señaló que entre las pruebas obtenidas por las cámaras de seguridad, se detectó un vehículo Jeep Chrysler de modelo reciente propiedad de uno de los detenidos, el cual salió de la planta industrial aproximadamente al mismo tiempo en que se supone la desaparición, y en el mismo habrían ido a arrojar el teléfono celular de Servando Salazar a una plaza comercial cercana a la planta industrial.

En reiteradas ocasiones, la funcionaria se negó a brindar mayores detalles sobre los avances de la investigación, por respeto a la familia del trabajador, de quienes dijo, se mantienen cercanos a la fiscalía para conocer los detalles de la misma, y brindar cualquier información que se requiera.