ENSENADA BC 30 DE MARZO DE 2018 (AFN).- Las manchas en la piel y los lunares de apariencia extraña requieren de atención médica, más aun aquellos que afectan la apariencia física, por lo que es importante acudir a revisión para cerciorarse que no sean indicio de algo más grave, advirtió el director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Ramón Rojo López.
Indicó que los lunares se clasifican de acuerdo a su aspecto, mediante las características observadas al microscopio y su origen: pueden ser planos, elevados pediculares, interdémicos, pecas, lentigos seniles, manchas mongólicas, nuevos congénitos o adquiridos.
Detalló que, los lunares saludables en general, deben ser de contorno regular, armonioso y geométricos; de color café homogéneo, claro u obscuro; de tamaño pequeño, menor de seis milímetros y sin evolución.
“Es así que toda modificación de forma, contorno, relieve, color y tamaño o la aparición de algunos otros, es motivo de consulta médica. De manera que es recomendable acudir con el especialista, quien evaluará si es un caso que requiera tratamiento específico”, precisó.
El especialista detalló que la piel es la frontera entre el medio ambiente externo y el órgano más grande del cuerpo humano, tanto en extensión como en peso, ya que mide aproximadamente 1.85 metros cuadrados y pesa cuatro kilogramos.
“Entre sus funciones principales se encuentra la protección, en especial contra la radiación ultravioleta, mediante la pigmentación melánica y la consiguiente absorción de la radiación.
El color de la piel depende fundamentalmente del pigmento llamado melanina, pero también intervienen otros factores como la red vascular que se encuentra debajo de la piel y otros pigmentos”, especificó.
Rojo López destacó que los lunares irregulares pueden ser de origen benignos s malignos y hay múltiples opciones de tratamiento como la aplicación de filtros solares para prevenir o evitar la progresión de lunares.
“Los pacientes pueden optar por la cirugía y la radioterapia, entre otras medidas, en caso de que la situación lo amerite. En todos los casos, debe ser el especialista quien determina el procedimiento a seguir, por lo que se exhorta a evitar automedicarse o acudir con personas que desconozcan la materia”, explicó.
Finalmente recomendó que al asolearse siempre se apliquen bloqueadores específicos para la cara y otro para el resto del cuerpo con factores de protección solares mayores a 50 y evitar exponerse al sol en las horas de mayor incidencia, que son entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde; así como usar sombrero e hidratarse constantemente con agua natural o agua de coco.