*.- Cultivar una conexión con lo divino elimina sentimientos de impotencia y falta de propósito y satisface el apetito
MÉXICO DF 16 DE NOVIEMBRE DE 2015 (ComPubMexico).- Cuando mi esposa era una adolescente, comenzó a preocuparse mucho por su peso. Pero su madre le dijo que no se preocupara. ¿Por qué? Porque sabía que su hija era demasiado astuta como para dejar que su peso se saliera de control. Lo que eso significó para mi esposa fue que su madre le estaba recordando que tenía un entendimiento más profundo de su identidad como más que solamente algo físico. Había aprendido en la Escuela Dominical que era la hija de Dios y comprendió que los asuntos con respecto al peso tenían una dimensión espiritual. Podía demostrar lo que la Biblia llama “dominio” sobre sus circunstancias.
¿Por qué es importante hoy la historia de mi esposa? Porque de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE. UU., la obesidad continúa en aumento y se ha descubierto que es un factor significativo en muchos problemas urgentes de salud pública. EE.UU. es el país con el mayor porcentaje de población obesa o con sobrepeso en todo el mundo.
Mientras las personas continúan buscando respuestas a problemas de obesidad mediante la identificación de condiciones económicas y el análisis de la calidad y cantidad de la comida, el progreso sigue eludiéndonos. Esto significa que las personas están comenzando a buscar en otras direcciones para resolver la problemática de qué controla la necesidad del consumo excesivo de comida. Y algunas están llegando a la conclusión de que llenar un vacío mental y espiritual es vital para encontrar una solución a esta epidemia de obesidad .
“Si tienes sobrepeso o eres obeso/a, tu viaje para perder peso comienza desde adentro hacia afuera”, dice Shannon McKeown, asesora nutricional, dietista, y escritora.
Pero, ¿cómo pasamos de la necesidad de llenar un vacío con comida a llenar ese vacío con sustento espiritual?
En la Biblia podemos encontrar consejos con respecto a este asunto, como lo hizo mi esposa. Jesús dice: “No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber… ¿no es la vida más que el alimento…?”. Esto no significa que podamos simplemente comer lo que nos dé la gana. En cambio, hace que desviemos nuestro pensar de enfocarnos mucho en lo que consumimos —ya sea que eso signifique comer demás, o ser demasiado conscientes de lo que comemos— a nuestra identidad espiritual. Y he descubierto que una cita de alguien que amó y entendió la Biblia, la autora Mary Baker Eddy, es especialmente útil para mostrarnos cómo hacerlo.
Con respecto a Dios, ella escribió: “El Amor divino corrige y gobierna al hombre”. Y “El Amor inspira, ilumina, designa, y va adelante en el camino”.
Aferrarnos a la idea de que el Amor divino —que lo abarca todo y es omnipresente— dirige siempre nuestro camino, puede combatir sentimientos de falta de propósito e impotencia. Estos pensamientos del Amor divino satisfacen nuestros anhelos y se convierten en la base para llenar ese vacío espiritual, de un modo que nunca se agota, nunca se añeja, y alimenta el corazón hambriento.
Don vive en Laguna Beach, California, y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana. Twitter: @SCalCS