TIJUANA BC 4 DE NOVIEMBRE DE 2015 (AFN).-El doctor Alonso Pérez Rico, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) expresó que personas con problemas de hipertensión deben moderar su consumo de café.
Explicó que esta bebida ha tenido un auge importante durante los últimos años, convirtiéndose en un hábito popular con la que muchas personas acostumbran mitigar el frío; no obstante su abuso no es recomendable, en personas con alguna enfermedad crónica degenerativa como el padecer presión alta.
En este sentido, el especialista recomendó cambiar el café por té manzanilla o canela y endulzarlo con sustitutos de azúcar. En caso de ser grande el deseo de beber café, sugirió sólo una taza, pero descafeinado.
Al abundar sobre la cafeína, dijo que es éste el principal contenido del café, un estimulante del sistema nervioso central que aumenta los medidores químicos, sustancias que liberan adrenalina generando en las personas un mayor nivel de la tensión arterial; los hipertensos, subrayó, deben disminuir su consumo y tomar sus medicamentos de manera apropiada.
Si el paciente, mantiene un nivel de tensión arterial adecuada de 130-80 como resultado de un buen control y suele consumir café, puede ingerirlo sin problema alguno-una taza al día- de preferencia descafeinada, “pero si tiene problemas para controlar su presión sanguínea lo ideal sería que no lo consuma.
Pérez Rico advirtió que el café es un estimulante del sistema nervioso central y diurético y la cafeína puede emplearse para aliviar a corto plazo la fatiga o somnolencia, pero su consumo desmedido puede acarrear altos niveles de triglicéridos en la sangre e interferir con la capacidad del cuerpo para absorber el calcio.
Por otra parte, enfatizó, las personas propensas al estrés, ansiedad, problemas de sueño, reflujo de ácido o úlceras gástricas; personas hipertensas que no responden al tratamiento, con ritmos cardíacos irregulares o rápidos, así como las que padecen dolores de cabeza crónicos, necesitan evitar la cafeína, y privilegiar el consumo de agua natural 6 a 8 vasos al día para posibilitar el transporte de nutrientes a las células y óptimo funcionamiento del organismo, concluyó Pérez Rico.